Por: Vanessa Milena Bermúdez- @VanessaMilenaB3
En la mañana de hoy tuvo lugar un acto simbólico en el que Carlos Caicedo constituyó su propio equipo de Secretarios, según él, para que cumplan funciones de “control político” y de veeduría de la gestión del gobierno del Alcalde encargado, por designación presidencial, Andrés Rugeles.
Según Caicedo el Plan Distrital de Desarrollo contiene un mandato popular que debe ser cumplido. Y en efecto así es, sin embargo, hay que acotar que si de cumplimiento del Plan se trata, el primero en transgredirlo fue su sucesor Rafael Martínez, al embarcarse en un costoso viaje hasta Israel, a fin de explorar una alternativa de abastecimiento de agua, que jamás incluyó en el eje correspondiente del Plan Distrital de Desarrollo 2016-2019; esto es, una planta desalinizadora. Ver https://elarticulo.co/planta-desalinizadora-nunca-se-contemplo-en-el-plan-de-desarrollo/
¿Qué calidad tiene este gabinete designado por Caicedo?
Trasladamos la pregunta a un experto en Política y Relaciones Internacionales, quien pidió reserva de su identidad y esto explicó:
“Este es un caso de usurpación de funciones. Al atribuirse un grupo de personas o un ente ciertas facultades gubernamentales, en este caso municipales, están usurpando unas funciones que no les corresponden. Yo no me explico cómo alguien puede nombrar un gabinete municipal, sin que haya un asidero legal para ello.”
Adicionalmente el Control Político es una atribución constitucional y legal del concejo, gracias a la cual realiza las citaciones y los debates en los que los funcionarios de la administración distrital responden a los cuestionamientos que los cabildantes les hacen. Igualmente las veedurías ciudadanas no funcionan de manera informal y espontánea, sino que deben constituirse conforme a un procedimento legal y ser reconocidas jurídicamente para que la labor que adelanten los veedores tenga validez o dicho de otro modo, legitimidad.
