#EditorialEA La culpa del retraso en el Sierra Nevada es de la “Vaca”

Al desnudo o al descubierto quedó la construcción del Estadio Sierra Nevada, los hinchas samarios que se dieron cita para ver el encuentro entre el Unión Magdalena y el Deportes Quindío, fueron fieles testigos de las múltiples obras que faltan para poder ser entregado en un 100 por ciento la nueva casa del Ciclón.

Primero se tuvo que vivir la travesía para llegar al estadio, lo que debería ser una vía, son trochas las que se deben transitar en medio del polvorín y la inseguridad al estar rodeado de un profundo monte, el parqueo de las motos y vehículos muestran algo más que desorden, pues lo que hay son lotes de terrenos limpiados por decenas de venezolanos quienes hacen las veces de cuidadores de los mismos. Ya al llegar al estadio, hay que sortear toda suerte de materiales regados en completo desorden, que además de afear los alrededores se convierten en trampas para los que asisten a disfrutar del futbol.

Pero si como lo anterior fuera por personas las que estando en la tribuna occidental tuvieron que presenciar el juego estando de pie. Con toda esta afición entonces como se les atiende sin tener baños terminados, incluso se nota la falta de algunas sillas, la cubierta del estadio en el algunos sectores esta deteriorada o falta completarla, el palco utilizado para los privilegiados de la Alcaldía sin terminar, con cintas de peligro en las escaleras porque no tienen pasamano e incluso el palco no los tienes, muchos de estos privilegiados de manera riesgosa se sentaban en su muro y todo parece para estos de los más normal.

En el detalle del sierra nevada, se puede evidenciar que las luces están incompletas, los camerinos no tienen drywall, el ascensor no ha sido instalado, en suma este estadio está en obra gris, como diría un maestro de obras. Conociendo entonces todo esto, quien debe responder por estos hechos que ya son del dominio de todo aquel que haya asistido al estadio. Para esto vale decir, que un referente del periodismo nacional, se refirió al tema del estadio como una “tomadera de pelo” ante los continuos aplazamientos en la entrega a satisfacción del Sierra Nevada, pero tambien hay que recordar que el propio Alcalde Rafael Martinez, expresó que el 15 de Noviembre recibiría la obra estuviese como estuviese, en ese momento dijo el mandatario que ya no había mas tiempo de espera, sin embargo el Gerente de Infraestructura, dijo que ahora la nueva fecha de entrega quedaba para mes de diciembre.

Entonces ¿a quien se le cree?

Lo más grave es que el Gerente de infraestructura fue citado al concejo para “saber” que es lo que sucede con la obra del sierra nevada, pues tal parece que los honorables concejales llegan volando al estadio y de manera directa a sus asientos, además de ser bendecidos pues las ganas de ir al baño se les pasa a pesar de verles tomando una que otra cerveza, es decir que luego de un año de terminado los juegos bolivarianos apenas se dan cuenta de lo que ocurre con esta obra. Ya el Gerente de infraestructura se les adelantó a los concejales y entrevista con la W radio, respondió el difícil cuestionario que la corporación aprobó para que el funcionario de manera rigurosa respondiera, pues bien, si con las respuestas dadas en la entrevista se acerca al recinto del concejo, veremos lo que siempre sucede, NADA.

Luego entonces la culpa de toda esta horrorosa situación, ¿de quien es la culpa la no entrega del estadio en el cien por ciento? El Alcalde Rafael Martínez parece tener la respuesta, la culpa es de la “vaca” o del contratista, la constante Distrital es echarle la culpa a cualquier otro, pues todo lo que le pasa a la Alcaldía hace parte de una persecución y los chivos expiatorios hacen parte del pan de cada día. Pero, ¿que sucede si el contratista no entrega la obra? Pues bien, el Gerente de infraestructura dijo que entonces se iniciaría otra licitación con otro contratista que se encargue de terminar los que falta, es decir otro jugoso contrato por entregar. Es de locos pero todo esto es real, una obra con costo inicial de 53 mil millones de pesos, ya va por el orden de los 80 mil millones, y con un nuevo contrato llegaríamos a los 90 mil millones de pesos, es decir casi alcanzaríamos el valor inicial del contrato.

¿Todo esto parece justo? ¿se volvió un patrón de conducta que los contratistas que escoge la Alcaldía no son idóneos? ¿El Alcalde no debe estar sujeto a un juicio político en el concejo ante este patrón de conducta por sus obras contratadas? El debate en el concejo no promete mucho, pero con este editorial ya se le adelantaron varias respuestas a los honorables concejales y la ciudadanía samaria ya sabe lo que va a pasar, NADA (si. En negrilla) NADA  todo aquí es culpa de la “Vaca”.

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