Es una infección que afecta las glándulas salivales que se encuentran en la parte inferior de los oídos, provocando la inflamación de de estas; y puede darse también en solo una de las glándulas. También es conocido como paperas.
Síntomas
Antes, cabe resaltar que esta enfermedad la pueden padecer desde niños, hasta adultos y por lo regular no se presenta con síntomas en la mayoría de los casos y en dado caso que presente, los síntomas podrían ser los siguientes:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Dolor al tragar
- Pérdida del apetito
- Debilidad
¿Como se contagia?
Este virus puede pasar de una persona a otra con gran facilidad, a través de una partícula de saliva infectada, si se inhala las gotitas de saliva que alguien con el virus ha soltado tras haber tosido o estornudado, también si son compartidos algunos utensilios como vasos, cucharas, pitillos, entre otros.
Complicaciones:
Es diagnosticada como una enfermedad frecuente en niños mayores de dos años y su cura puede ser bastante rápida y sencilla, pero también puede presentar unas complicaciones que puede generar grandes consecuencias como:
- En los niños, se les puede bajar a los testículos, obteniendo el nombre de orquitis, causando un mayor dolor el quien lo padece y haciendo un proceso de tratamiento más lento.
- Aunque es poco frecuente, puede generar la pérdida de la audición
- Puede lleva a la inflamación del cerebro, enfermedad conocida como encefalitis y volverse verdaderamente fatal.
¿Como tratarlo?
Es necesario que el paciente permanezca en completo reposo, que evite levantar peso, gritar o agitarse. Esta enfermedad, se trata por lo regular con analgésicos y anti-inflamatorios hasta desaparecer por completo sus características.
Es recomendable por esos días de enfermedad, llevar una dieta, donde el afectado mastique la menor cantidad de alimentos posible para generar la menor cantidad de saliva a fin de no generar molestias futuras.
¿Qué dicen las abuelas al respecto?
Estas mujeres sabias, dan otro tipo de soluciones más tradicionales a este tipo de enfermedades, comunes en los niños.
Argumentaban que lo efectivo para estas situaciones era; cortar un limón a la mitad, ponerlo a asar en leña, tomar la ceniza generada por esa leña, esparcirlo sobre el limón asado y frotarlo en la parte inferior de las orejas HACIA ARRIBA y repetir esta función dos veces al día.
