La entrega de Caicedo y Martínez de la calle 22, una oda al conformismo

Miles de  millones de pesos y dos períodos de alcalde para una obra  llena de desperfectos.

Por: Vanessa Milena Bermúdez Llanes-Twitter @VanessaMilenaB3

El gobierno “callabocas”  

Luego de tres años de retrasos y un berenjenal jurídico con el  primer contratista, en la tarde del pasado jueves 3 de enero el Alcalde Rafael Alejandro Martínez entregó las obras de rehabilitación y renovación de la Avenida Santa Rita, en el tramo comprendido entre la carrera 5a y la Avenida del Ferrocarrill.

Como es usual Rafael Martínez invitó a su líder político, Carlos Eduardo  Caicedo al evento inaugural  y  los discursos de ambos estuvieron plagados de culpas a unos y otros y marcados por el tono contestatario con el que siempre se dirigen a la “oposición”, en presencia de su comité de aplausos.

 “Por un contratista irresponsable han trapeado la ciudad con nuestro nombre y nuestra honra los opositores políticos. Aquí le estamos callando la boca a esos opositores, en este modelo de gobierno no hay obras inconclusas”, afirmó Rafael  Martínez.

 

La importancia de la obra

De acuerdo con los documentos técnicos que soportaron la primera licitación de la intervención cuestionada, la avenida Santa Rita en su paso periférico por el Centro Histórico de la ciudad pertenece al Sistema Arterial de Enlace Primario.

“Se trata de vías integradas por los ejes bidireccionales viales que estructuran el distrito, los cuales permiten articular funcionalmente desde los diferentes accidentes geográficos, interconectándolas con las vías troncales, y están destinadas a facilitar el transporte público y privado de carga y personas” explica la Descripción del Proyecto contenida en los documentos anexos de la contratación. Se trata entonces de una vía de importancia estratégica para la ciudad.  Fuente https://www.contratos.gov.co/consultas/detalleProcesoBM.do?numConstancia=14-6-16420

La calle 22 entre la carrera 5ª hasta la Avenida del Ferrocarril, se caracteriza por tener un comercio de mediana densidad. Su perfil vial de 20 metros, correspondientes a 2 calzadas de 7 metros cada una, separador promedio de 1 metro y andenes de 3 metros en cada costado y con una arborización existente.

La obra fue contratada  en febrero de 2015 por el SETP, por un  valor de  13 mil millones de pesos con recursos provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por medio de una licitación pública que ganó el consorcio SETP 2015, cuyo representante legal al momento de suscribir el contrato era el ingeniero barranquillero Christian Andrés Navarro. El plazo inicial fue de siete meses.

 

¿No hay inconclusos?

Pese a lo anterior lo entregado en la calle 22 deja mucho que desear, puesto que  aunque   la presentadora del evento, el video sensiblero con el típico guión de “los buenos y los malos  y hasta el mismo Alcalde Martínez reiteraron que en este modelo de gobierno “no hay obras inconclusas”, basta  revisar los clavos que sostienen la placa conmemorativa para darse cuenta de que la marca del trabajo es,  la falta de prolijidad o dicho en costeñol “la chambonería”.

¿Y los peatones con movilidad reducida?

De acuerdo con la Cartilla de Andenes de Bogotá, que sirvió como insumo para los diseños del SETP, “la falta de accesibilidad limita la autonomía de las personas y su posibilidad de elección e interacción con el entorno. Por eso  se ha desarrollado el concepto de accesibilidad universal como una característica que se debe dar a los espacios públicos, las infraestructuras de transporte, las edificaciones y el mobiliario urbano para que sirvan a las necesidades y condiciones de todos sin importar la edad, género, condición social, física, sensorial o cognitiva.”

En el diseño de espacios públicos se debe buscar que haya soluciones de infraestructura adaptable, compatible y adecuada al mayor número de personas; entre ellas, las personas con movilidad reducida permanente o temporal, motriz o visual, tales como: mujeres en estado de gestación, personas con yeso temporal, personas que se desplazan con coches de bebé, personas con bebé en brazos, adultos mayores, personas de talla baja, niños, personas cargando paquetes u objetos pesados, entre otros.

Las imágenes de los andenes entregados por los alcaldes Martínez  y Caicedo evidencian la falta de control de calidad, puesto que el corte de las losas podotáctiles que sirven de guía a los ciudadanos con limitaciones visuales es  irregular e imperfecto, como los bordes de los andenes, igualmente  las guías se interrumpen abruptamente y el suelo ofrece ondulaciones que ponen en riesgo a leste tipo de población, que se caracteriza por una pisada a veces arrastrada.

En todo el recorrido los peatones deben esquivar clavos  y alambres salientes de los andenes, adoquines sueltos,  materiales sobrantes apilados y huecos; sin contar con el soporífero olor a aguas residuales que se percibe en varios puntos del sector, en especial en la intersección de la Santa Rita con carrera 5ª.

Al final, peatones entrevistados por este medio y quienes solicitaron reserva de su identidad coincidieron en afirmar que “al menos ya se reabrió la calle 22” y que “para que esté cerrada y reventada, es mejor que la hayan entregado así”.

 

 

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