Con este nuevo hallazgo se empieza a manejar la hipótesis de un posible suicidio y la teoría de que su fallecimiento, ocurrido el pasado 11 noviembre, se trataría de un atentado contra su vida.
Por: Vanessa Milena Bermúdez
El director de Medicina Carlos Eduardo Valdés, determinó que el “ADN hallado en tarro de cianuro (encontrado en casa donde fallecieron Jorge Enrique Pizano y su hijo Alejandro) y en bolsas externa e interna que lo contenían, corresponde al de Jorge Enrique Pizano”, dijo.
Valdés explicó que se recibieron dos bolsas y un contenedor en el que estaba depositado el letal químico. “Procedimos de la siguiente manera: de cada una de las bolsas se obtuvieron muestras con hisopos, es decir con algodón. Esas muestras se llevaron al laboratorio para detección de ADN”, agregó Valdés.
Las muestras se cotejaron, mediante un procedimiento científico forense de orden genético, con las recuperadas del cadáver de Pizano, que tomó el patólogo del hospital de Facatativá durante la necropsia clínica. “Lo que se puede decir es que él tocó la bolsa externa, la bolsa interna y el recipiente y su tapa”, añadió Valdés sobre las evidencias halladas.
Por su parte, el fiscal delegado de Seguridad Ciudadana, Luis González explicó que a la par con el tóxico también entraron en cadena de custodia computadores, los cuales están siendo analizados por peritos expertos en tecnología.
El pasado domingo, González, anunció que en uno de los baños de la vivienda del ex auditor de la Ruta del Sol II, Jorge Enrique Pizano, miembros del CTI de la Fiscalía hallaron un tarro de cianuro.
Jorge Enrique Pizano falleció el pasado 8 de noviembre en su lugar de residencia por un infarto, según el dictamen de Medicina Legal. Tal informe fue corroborado días después de que la Fiscalía solicitó abrir la investigación para esclarecer las causas de la muerte. A la muerte del exauditor de la Ruta del Sol II, se sumó la de su hijo Alejandro Pizano, a quien Medicina Legal dictaminó que en su cuerpo habían rastros de cianuro, esto luego de que ingiriera un sorbo de agua que estaba en un vaso en la oficina de su padre.
Las controversiales muertes han dejado atónitos a las autoridades ya que el exauditor era quien conocía de las irregularidades que se habían fraguado en el entramado de corrupción que vincula la firma brasileña de Odebrecht.
