#EspecialEA #CastigoALosCorruptos ¿Qué está pasando en el Hospital San Rafael de Fundación?

Por: Rubén Peña Noriega

Hace un poco más de una semana comenzó a circular en Fundación el rumor que el “médico” Diego Alejandro Posada Orjuela, quien al final resultó no siendo médico sino un simple contratista “falsificador y mentiroso”; había renunciado del cargo de coordinador de la UCI Intermedia, habilitada en el mes de septiembre de 2020, para solventar la crisis provocada por la pandemia del Covid 19 en el Departamento del Magdalena, durante la segunda ola de contagio.

Ya antes, Fundación había conocido a través de publicaciones de prensa otra escandalosa noticia; la adjudicación por parte de la Gerente, en los tres primeros meses del año 2021 de 1.054 contratos de prestación de servicios, que suman más de 5 mil millones de pesos en gastos, la mayoría de ellos a personal operativo del hospital y a periodistas; la mayoría de este personal es oriundo y residen en Santa Marta. La ESE Hospital San Rafael de Fundación, siempre había sido una de las fuentes de empleo de los fundanenses, muchos de ellos en sus casas sin trabajo, sobre todo los jóvenes.

Aunque la dirección del Hospital se abstuvo de emitir en ese momento un comunicado oficial desmintiendo o afirmando lo que había ocurrido con la situación laboral del mencionado contratista, un mes después, el rumor resultó cierto cuando a través de un comunicado, emitido este fin de semana pasado a través de Facebook, la dirección del Hospital salió a decir que efectivamente el “contratista” Diego Alejandro Posada Orjuela, había tenido que ser retirado del Hospital por falta de acreditación profesional y por haber falsificado acta de grado y diploma de su “título profesional” de la Universidad de la Sabana; o sea que, el tal médico (así fue contratado) resultó siendo una especie de “tegua” o “yerbatero”, al frente de semejante responsabilidad, la UCI intermedia, nuevecita improvisada por el Gobernador Carlos Caicedo, en medio de la pandemia y para el hospital San Rafael de Fundación, la tercera ciudad en importancia del Departamento del Magdalena, con una población de más de 57 mil habitantes (57.527 habitantes, cifra Dane).

El escándalo develado por la misma gerente Diana Celedón Sanchez, (hija de la dirigente política de Fuerza Ciudadana Carlina Sanchez) no se hizo esperar y entonces salieron a relucir varios interrogantes que podrían destapar la “caja de pandora” que este caso en particular esconde, digno de la corrupción que afecta a la Red Pública Hospitalaria del Departamento del Magdalena y que el gobernador Carlos Caicedo, tal vez se resiste a denunciar para no enlodar aún más el nombre del movimiento político que lidera y que tal parece anida un amplio espectro de corrupción que hace mostrar a la “clase política de antes”, como él la llama, como los únicos dirigentes que pudieron haber trabajado honestamente y haber hecho obras para el desarrollo de esta región del país.

Interrogantes como: ¿De dónde salió este falso médico? ¿Quién dio la orden que lo contrataran para montar y coordinar la UCI Intermedia de la ESE Hospital San Rafael? ¿Quién verifica la idoneidad de los contratistas del hospital y en el caso particular de este contratista hubo algún funcionario que verificara y confirmara su idoneidad? ¿No hay recurso humano (medico intensivista) en el Magdalena que pudiera cubrir esa necesidad en la ESE Hospital San Rafael? Y unas preguntas más delicada ¿Quién certifica que a los pacientes que fueron atendidos en esa UCI Intermedia, sobre todos los infectados con Covid19, se le haya aplicado el tratamiento correspondiente? O peor aún, ¿Y de los fallecidos por Covid19, luego de haber pasado por la UCI Intermedia del hospital San Rafael, qué?

Para tratar de resolver la primera pregunta nos pusimos a indagar por Internet y encontramos que el señor Diego Alejandro Posada Orjuela, ciertamente aparece como médico especialista en medicina crítica, contratista del Hospital San Rafael, pero de Pacho, Cundinamarca, contrato que firmó el 7 de enero de 2020 (tal vez con los mismos documentos falsos que aportó en Fundación), para ejecutar en 3 meses por la suma de 90 millones de pesos; pero en mayo del mismo año su contrato recibió una adición presupuestal por la prestación de otros servicios adicionales médicos que debió cumplir hasta diciembre del mismo año, con una intensidad de 12 horas diarias. (Copia de ese contrato está colgado en el secop).

Lo grave es que el proceso de su contratación para el hospital San Rafael de Fundación (Nótese que las dos ESE tienen el mismo nombre) se realizó en el mes de septiembre de 2020 y ese mismo mes fue encargado de la coordinación de la UCI Intermedia, tal como lo corrobora un video publicado por el hospital en su pagina oficial de Facebook a finales del mismo mes, en el que este falso médico, entrega un parte de la puesta en funcionamiento de la cita UCI. Si en el San Rafael de Pacho, Cundinamarca, tenía que cumplir una intensidad de 12 horas diarias, a qué hora coordinaba la UCI del San Rafael de Fundación?

Desde esa premisa debe partir la confirmación de la idoneidad de un profesional, más cuando está en juego la atención en salud de un paciente, de salvar vidas y que en este caso había que verificar y reconfirmar si la persona a contratar contaba con el tiempo suficiente para dedicarse a la cura de los pacientes, sobre todos a los infectados con el coronavirus.

La gerente Diana Celedón Sánchez ha tratado de lavarse las manos, para salir avante de este entuerto, primero, cuando comenzaron a circular los rumores de la salida del hospital del “falso médico”, publicando copia del contrato otorgado al señor Posada Orjuela con fecha de 2021; cuando está claro que el comenzó a coordinar la UCI Intermedia del San Rafael de Fundación en septiembre de 2020; lo que podría llevarnos a pensar que de septiembre de 2020 a enero de 2021 trabajó gratis en Fundación, cosa que pudo haber sucedido toda vez que en el San Rafael de Pacho, Cundinamarca no podía abandonar su contrato y tampoco le quedaba tiempo para desplazarse al Magdalena.

Segundo, cuando no supo cómo aguantar el escándalo que se le venía para encima, porque los medios locales como CMA Comunicaciones seguían insistiendo en la falta de idoneidad y profesionalismo del “falso médico”; decidió entonces este fin de semana publicar en la pagina oficial del Hospital en Facebook, sin dar la cara ante los medios de comunicación de la región, un comunicado en el que califica de “temerarias” las denuncias de CMA Comunicaciones, pero sin embargo certifica la irregularidad cometida en la contratación por el contratista, la corrupción en el proceso, aunque puede decir que fue asaltada en su buena fe, al tiempo que muestra copias de la denuncia instaurada por ella en la fiscalía en contra del contratista por falsificación en documento, además de las copias tanto del acta de grado como del diploma, presuntamente falsos, anexados por  Posada Orjuela, para acceder al contrato, que fue suscrito por un valor de 60 millones de pesos, por un período de tres meses.  

Sin atreverme a especular no faltará el abogado intrépido y audaz que inicie un proceso jurídico en contra del hospital y serán los organismos de control, dentro de su responsabilidad misional adelantar las investigaciones rigurosas para determinar el grado de responsabilidad de la dirección del hospital San Rafael de Fundación en este otro caso de corrupción que revela la red de corruptela que afecta a los hospitales públicos del departamento del Magdalena.

Y que ahora no le sigan echando la culpa a “los de antes”, porque se trata de un caso reciente.  Tratamos de hacer contacto con la gerente Diana Celedón y con su jefe de prensa Ana Herrera, mediante mensaje a través de whatsapp y nunca nos contestó.  

     

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