Por: Tata Sánchez Oviedo
Sin duda la semana mayor es una de las temporadas más altas del año, para la ciudad de Santa Marta, muchos turistas arriban a tierras costeras para disfrutar de las riquezas ambientales que las caracteriza, pero además asisten con frecuencia a la iglesia como parte de las costumbres durante esta semana en particular.
Ahora bien, se sabe que, con el catolicismo nacen muchos mitos que hoy, en pleno siglo XXI se creería que los religiosos ya no creen con la misma intensidad y que estos agüeros que fueron inculcados por generaciones tienen hoy una pequeña llama a punto de extinguirse.
Haciendo el trabajo investigativo con una pequeña población de la ciudad, fue posible evidenciar que de las creencias aún vigentes se encuentra la de no consumir carne roja los días santos, encontrando además con que algunas de las personas, argumenta que la carne a la que la biblia hace referencia era la humana (deseo por la carne – sexo) y que los feligreses confundieron los términos.
Si confundieron términos o no, será materia de investigación, por lo pronto cabe anotar que a este agüero se le suma otra cantidad que algunos aún practican, por ejemplo:
El domingo de resurrección, algunas familias se bañan y hacen los quehaceres del hogar hasta medio día, tanto así que adelantan la cena, se duchan por última vez a las 11:00AM y los oficios de la casa o los hacen temprano o quedan para otro día.
Aún hay familias que solo por no perder la costumbre, no se bañan en playa o rio los días santos, antes se decía que las personas se convertían en pescado, aunque en Valledupar se decía que se convertían en sirena y que la estatua que está ubicada en el rio Guatapurí, responde al cuerpo de una mujer convertida en sirena por haberse bañado un viernes santo.
Algunos aún compran hierbas para limpiar la casa de las malas energías y atraer la abundancia, entonces usan albaca, hierbabuena, manzanilla, abrecamino y otras plantas para ahuyentar a los espíritus malos que hay en el hogar.
Otros solían esperar las 3:00PM para quedarse en plena quietud, o se compraban ropa para estrenar los días santos, o estaba prohibido bailar y beber por los días dedicados al señor y que de hacerlo sería castigado por Dios.
Por extraño que parezca algunos afirman que antes, cortar un árbol en semana santa era como cortar a Dios y tampoco era permitido ver películas que no fueran de las historias de la sagrada biblia.
Es claro que hoy el concepto ha variado mucho y pues, por tierras samarias sí que está comprobado que las personas no se convierten en pez al bañarse en rio o mar, porque si así fuera, ciudades como Bogotá no fueran tan pobladas. ¿Cuántos de estos agüeros ún practican las familias colombianas?
