La Coordinadora de Operaciones de Puerto de Puerto Nuevo, Tania Saade denunció a su jefe Geert Koch al sentirse acosada, tras haber descubierto que su jefe habría incurrido en un presunto acto de corrupción en el ejercicio de sus funciones.
La señora Saade, afirma que desde el momento en el que descubre el presunto acto de corrupción, puso el caso en conocimiento de la oficina de Recursos Humanos, en enero de 2018, fecha desde la cual comenzó a vivir su propio viacrucis.
Según la funcionaria de Puerto Nuevo S.A., el señor Geert Koch, en su calidad de Gerente General de la empresa, habría manipulado un proceso de selección para el cargo, en el que por ocho años consecutivos, ha venido desempeñando ella, con el fin de favorecer a una de las personas allegadas a él y, lograr con esto, deslucir a Saade; pues al parecer del señor Koch, no contaba con las capacidades para continuar en el cargo de Coordinadora de Operaciones de Puerto.
Tania, asegura que, degradaron los requerimientos para la aplicación del cargo con el fin de que la persona que Geert Koch, consideraba apta para reemplazarla (por trafico de influencias), fuera la seleccionada. “Ese muchacho solo tenía dos años de experiencia, no tenía especialización y no manejaba bien el inglés”, afirma Saade. Agrega que una vez le informan que el proceso estaba siendo manipulado y que ella era quien contaba con todos los requisitos para seguir en el cargo, comenzó a convertirse en una piedra en el zapato para quienes pretendían sacarla del camino, en particular el señor Koch.
Tanto fue así, que ya se había generado un fuerte eco en la entidad que tachaba el “buen nombre” del señor Koch, razón por la que este decide trasladarla sin razón alguna y sin funciones específicas, para la mina, con el fin de generar un despiste en los demás miembros de la empresa, pues ya se había divulgado la información de que el Gerente General de Puerto Nuevo, de manera presuntamente irregular, habría vinculado a una persona que claramente no contaba con la experiencia que si tenía señora Saade, aún cuando esta se opuso al supuesto traslado, argumentando que dentro de poco contraería matrimonio, este le impuso el cumplimiento de su deber, y al fin logra librarse de esta mujer enviándola a la mina y así difuminar la mala imagen que se habría generado sobre él.
A Tania Saade la reconocen como una persona veedora del bienestar del trabajador, que no tolera las injusticias ni los malos tratos y eso era precisamente lo que le disgustaba a su superior Geert Koch, que guardaba preferencias con los que eran de su agrado, mientras que otros eran menospreciados.
Debido a esto en lo que va del año, Tania Saade ha tenido que acudir a audiencias, declarando las acciones realizadas por el señor Koch, quien presuntamente tendría cómplices que le ayudaban a ejercer el acoso laboral que vivía Tania Saade, entre ellos el Superintendente de Operaciones de Puerto Eduardo Jiménez y la Jefe de Recurso Humanos, Sebastiana Fernández, a quienes también vinculó a la denuncia.
La última audiencia se llevará a cabo el día 25 de abril de la presente anualidad y con esta se pretende dar resolución al litigio que inició con la denuncia de Saade, quien además asegura haber manejado por mucho tiempo un nivel de estrés que le ha quebrantado la salud.
