Las muertes en la Universidad del Magdalena que comprometen a Carlos Caicedo

Carlos Eduardo Caicedo Omar ha pasado por 22 declaraciones y 45 fiscales lo cual para expertos es un récord en un proceso judicial.

Un nuevo capítulo del proceso que se lleva por la muerte de un estudiante y dos directivos docentes de la Universidad del Magdalena, asesinados entre los años 2000 y 2002, se reescribe hoy con la realización de una audiencia programada para hoy en la Fiscalía general de la Nación.
En dicha citación testigos darán su versión sobre lo que realmente ocurrió en los tres homicidios que comprometen al ex rector de esa institución Carlos Eduardo Caicedo Omar.

Hoy se escucharán testigos claves que comprometen a Caicedo Omar, con las muertes de Hugo Elías Maduro, estudiante de la Universidad del Magdalena; Julio Alberto Otero Muñoz, vicerrector; y Roque Alfonso Morelli Zárate, decano de la facultad de Educación de esa institución. La audiencia está citada para hoy a las 2:00 de la tarde en el edificio Galaxia en la calle 22 con carrera 5, instalaciones de la Fiscalía en Santa Marta.
Actualmente el caso es investigado por un fiscal adscrito a la Dirección Especializada Contra Violaciones a los Derechos Humanos.

Caicedo Omar toma fuerza como el principal sospechoso ante testimonios de familiares y otros estudiantes quienes aseguran que las marcadas diferencias entre el entonces rector y las personas asesinadas durante la crisis institucional y económica que vivía la Universidad del Magdalena, habrían generado el silencio de las voces de protesta de las víctimas.

LA RESISTENCIA CONTRA OTRAS OPINIONES

Tal parece que el libre pensamiento y la oposición, nunca le han gustado del todo al ex alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo Omar, pues según se ha dicho por parte de amigos, familiares y otros testigos, las víctimas eran serios obstáculos para en su calidad de Rector lograra ejecutar sus pretensiones sin ningún contrapeso ideológico.

Según cuentan testigos, la presencia y la vigilancia por parte de los grupos estudiantiles, directivos y el sindicato, ante las decisiones que se tomaban al interior del claustro; fueron tal vez estos hechos los que generaron una pugna con el entonces Rector, quien al parecer no comulgaba con ninguno de estos y no aceptaba que sus decisiones fueran cuestionadas y mucho menos socializadas con los integrantes de la comunidad educativa.

Las versiones que sindican a Caicedo, indican que a través de una estructura ideológica y de choque, se intervenía a cualquier movimiento de disidencia o rebeldía, para evitar que se atentara contra las decisiones de la rectoría.

Uno de los que lideraba la oposición de las nuevas políticas internas de la Universidad era el representante Estudiantil, Hugo Maduro, quien en múltiples ocasiones denunció presuntos hechos de corrupción, maltratos y abusos a los que se vieron envueltos el sindicato y los trabajadores.

LAS MUERTES

Los que conocían a Hugo Maduro se referían a él como una persona comprometida con la universidad, buen estudiante, buen compañero, pero sobre todo no compartía los actos irregulares que fueran en desmedro del alma mater, por asumir esta posición crítica tuvo que soportar amenazas e intimidaciones que finalmente se materializaron cuando el día 26 de mayo del año 2000 murió al recibir tres disparos a quemarropa en su propia residencia. Por este hecho fueron condenados como autores materiales los señores Luís Carlos López Castro y Helmer Sait Hincapié de la Cruz, sin embargo, la justicia vinculó al señor Carlos Caicedo como posible participe de la muerte del líder estudiantil.

El 14 de mayo de 2001, un año después de la estruendosa muerte de Hugo Maduro, la universidad se vio envuelta en otro hecho de sangre, esta vez quien perdió la vida fue el vicerrector, Julio Otero, asesinado en inmediaciones de la Sociedad Portuaria de Santa Marta a eso de las 8:50 de la noche.

El Vicerrector al parecer mantenía serias diferencias por la forma en como el rector de la época pretendía encaminar la Universidad y los enfrentamientos verbales eran cada día más acalorados, por lo que había emergido la preocupación en su familia debido a las llamadas amenazantes e intimidatorias que se realizaban en su residencia, hecho que se materializo con su posterior muerte.

La situación de penumbra que arropaba la Unimagdalena era cada día evidente, el pacto del silencio que se vivía a diario genero gran preocupación dentro de la comunidad docentes, sin embargo, la voz del decano Roque Morelli Zarate nunca dejo de ser crítica y al igual que a lo ocurrido con Julio Otero y Hugo Maduro, las balas silenciaron su voz.

Rosa Zarate de Morelli, madre del asesinado Decano, señaló como presunto autor intelectual de la muerte de su hijo al señor Carlos Eduardo Caicedo Omar y así lo ha declarado en las distintas instancias judiciales a las que ha asistido en calidad de testigo por el asesinato de su hijo.

Estos hechos de sangre han movido el aparato judicial tanto en la ciudad de Santa Marta como a nivel Nacional, sin embargo, a pesar de las evidencias y pruebas el manto protector de Caicedo Omar ha pesado en su favor y hasta ahora ha salido avante de este lío judicial.

TESTIMONIOS

Uno de los testimonios más contundentes que se han revelado y que señalan al ex rector como autor intelectual de estas muertes es la del señor Edgar Ochoa Ballesteros, postulado en justicia y paz, quien en el año 2013 aseguró que la muerte del decano Roque Morelli y los demás muertos en la Universidad provienen de una orden dada por el rector Caicedo (SIC), y que además afirma que este era un colaborador de las autodefensas.

En una entrevista publicada por Alejandro Arias, a través de un video, el ex paramilitar alias ‘Orejitas’da cuenta de una reunión en la propia Universidad en la que asistió “el señor Carlos Caicedo y en donde entrego un listado de personas que debían ser dados de baja entre ellos al representante estudiantil Hugo Maduro, porque según afirma había tenido una serie de problemas con él”. Alias ‘Orejitas’ indica también que se siente “decepcionado de la justicia porque Caicedo Omar no es ninguna monja, es un bandido y ahora en Santa Marta es un rey”.

Estos hechos totalmente documentados y entregados a la Fiscalía generaron entonces un proceso complejo de investigación y fue así como para el año 2011 una fiscal de Derechos Humanos emitió orden de captura en contra del elegido Alcalde de Santa Marta; sin embargo, esta no pudo hacerse efectiva debido a que provino una contra orden y echó para atrás la captura. El proceso judicial continuaba hasta hoy en un completo olvido, no obstante que existe un cumulo probatorio amplio que permita resolver la incógnita de las muertes de la Unimagdalena.

EL RECORD DE DECLARACIONES DE CAICEDO

Carlos Eduardo Caicedo Omar ha pasado por 22 declaraciones y 45 fiscales lo cual según expertos es un récord en un proceso judicial.

A pesar de encontrarse vinculado jurídicamente por el caso de estas muertes, a la fecha no ha sido posible determinar por parte de las autoridades si efectivamente el ex rector tuvo algún tipo de participación o no, en los hechos de sangre del claustro universitario.

Los samarios y las familias de las víctimas, piden a la justicia que resuelva estos hechos, que se sepa la verdad y que de una vez por todas se diga quien o quienes fueron los autores intelectuales de las muertes en la Universidad del Magdalena.

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