Pareciera que poco a poco, la fuerza de las mal llamadas manifestaciones por los derechos de los más pobres, se va perdiendo, y esto porque ni eran manifestaciones y menos por los más pobres. Hoy 4 meses después de que el terrorismo urbano se tomará a Cali y Bogotá, que sigue presentando episodios violentos de vándalos, como la quema de buses; la única herencia del paro nacional, es un aumento en el precio de los productos básicos de la canasta familiar.
La pregunta que se hacían millones de colombianos, era, de dónde sacaban tanto dinero los manifestantes para durar meses en las calles y otros para de manera sistemática atacar a la Fuerza Pública, donde produjeron más de 1.400 heridos, por acciones terroristas con bombas molotov, papas bomba, cuchillos, machetes, ácido e inclusive con armas cortas y largas de fuego.
Obviamente, financiar a grupos que han sembrado el terror como los de primera línea, defendidos por sectores políticos de extrema izquierda, dan cuenta de que no se trataba de una lucha por los derechos de nadie, sino una manera de hacer política, destruyendo las instituciones y consolidando una facción política que se nutre del descontento social, y la protesta de unos pocos que salen a destruirlo todo, cuando no han construido nada.
Hace unos meses tuvimos la noticia de que el terrorista de las FARC, alias Iván Márquez, había aportado cuando menos 160 mil dólares para aportarle a los grupos terroristas urbanos que se manifestaban de esta manera en lugares como el eje cafetero.
Según los organismos de inteligencia, el rastreo de millonarias transacciones permite concluir que la ‘primera línea’ se financiaría, en especial, de las disidencias de las FARC, la Segunda Marquetalia, el ELN, algunas bandas criminales y narcotraficantes. Eso explicaría cómo han logrado mantenerse por casi tres meses en los puntos que han denominado de resistencia.
De hecho recuerden que hace tan solo dos días la alcaldesa de Bogotá, Claudia López señaló directamente a Gustavo Bolívar y al Petrismo de estar detrás de los violentos y se dio a conocer por parte de uno de los vándalos capturados, que les ofrecían entre 30 y 70 mil pesos para salir a las calles a causar el desorden y violencia.
Entre tanto el director de la Policía Nacional, el general Jorge Luis Vargas, confirmó este miércoles desde Antioquía, que Hernán Darío Hernández Saldarriaga alias ‘El paisa’, habría financiado con 50 millones de pesos las protestas que se registraron durante los últimos meses en Cali, Valle del Cauca.
Según el alto oficial, la información se conoció a través de Inteligencia y en la que además se indicó que otras organizaciones criminales dedicadas a la venta de estupefacientes habrían entregado dineros para el financiamiento de los bloqueos y daños al bien público en esta ciudad del territorio colombiano.
Recordemos que esta tesis de la financiación de los grupos terroristas urbanos con dinero del narcotráfico, fue denunciada por la Senadora y precandidata presidencial, María Fernanda Cabal, que ha solicitado que se judicialice a los criminales de primera línea, que destruyeron bienes públicos y atacaron a la policía nacional, causando la muerte de tres agentes en el marco de las mal llamadas protestas.
