En diálogo con La FM, Cecilia López Montaño advirtió a los propietarios legítimos de las más de 2000 hectáreas tomadas por parte de grupos de indígenas, que los invasores tienen ahora representación política, fueron determinantes en la elección del nuevo gobierno y en consecuencia los dueños de las tierras deben ceder en sus pretensiones para lograr la “paz total”.
Desde hace más de un mes se vienen presentado invasiones a haciendas agropecuarias en el departamento del Cauca. Las incursiones en las propiedades privadas han sido en la mayaría de los casos violentas como se ha visto en videos que circulan en redes sociales. La última cifra ofrecida por los gremios aseguraba que eran más de 2000 las hectáreas de tierra ocupadas ilegalmente.
Desde distintos gremios del sector azucarero han denunciado que los enfrentamientos por detener el avance de los indígenas invasores ha deteriorado gravemente el orden público en la zona y que se han registrado casos de trabajadores muertos, heridos y hasta secuestrados. Además, que esta situación ha generado pérdidas que sobrepasan los 100.000 millones de pesos.
El gobierno entrante había mantenido silencio muy a pesar de que las incursiones en las haciendas se intensificaron días previos a la posesión de Gustavo Petro. Al ser interrogada por la posición frente al particular y las acciones que se tomarán desde el ejecutivo para solucionar definitivamente el asunto, la ministra de Agricultura, Cecilia López Montaño, fue enfática en decir que la única manera de calmar las aguas es el diálogo, no obstante, en su discurso parece tomar partido en favor de quienes hoy ocupan ilegalmente la tierra en el Cauca y tienen en jaque a pequeños, medianos y grandes productores.
“Aquí lo que necesitamos es sentar tanto a los productores de caña, a los productores de caña, a los dueños de esas tierras, a los indígenas a los afros a la población campesina que entraron en conflicto por el uso de la tierra”, dijo Cecilia López Montaño.
La alta funcionaria señaló al gobierno saliente como responsable de los conflictos por la tierra en el Cauca: “desafortunadamente haber perdido estos cuatros años en que no le dimos a este tiempo el al carácter de posconflicto para precisamente calmar y encontrar caminos para resolver estos conflictos de la tierra nos lleva a que nos encontremos en una situación difícil pero el mandato ha sido dialogo y eso es lo que el gobierno está haciendo”.
La ministra reconoce que ha sostenido reuniones con los diversos actores del conflicto teniendo como orientación de tal diálogo la ‘representación política’ que tienen en el nuevo gobierno los campesinos y grupos de indígenas que desde el mes de julio han estado tomándose violentamente haciendas agropecuarias y, el papel que deberían jugar en las nuevas formas de hacer agricultura que espera promover el gobierno Petro.
“Ahora tenemos unos sectores marginados toda la vida que, ahora tienen representación política y tienen derecho y a ellos se les debe mucho la elección de este proyecto político. Esto quiere decir que en el dialogo de los grandes productores tiene que haber una apertura, ellos han dominado en el caso de sector agropecuario el poder de los sectores modernos de la agricultura que ha sido muy grande y el poder de los sectores marginados mínimo”, explicó la López Montaño en diálogo con La FM.
Aunque reconoce que es necesario hacer valer los derechos de propiedad de quienes tienen documentos para soportarlos, su advertencia sobre la orientación ideológica del nuevo gobierno deja más dudas que certezas. “Obviamente aquí hay que respetar derechos sin duda, pero este no es el mismo país de antes, aquí cedemos… ¿Qué quiere decir “cedemos”? Llegar a un acuerdo”, expuso Cecilia López.
Finalmente, la jefa de la cartera de Agricultura aseguró que las acciones del gobierno estarán siempre orientadas a minimizar las pérdidas que se puedan presentar en el desarrollo de los diálogos que proponen.
“Se necesita que los grandes productores entiendan que se tiene que abrir un dialogo distinto, como esos nuevos grupos que llegan al poder tienen que entender que no se trata solo de reivindicación sino de construcción. Ese dialogo es un nuevo contrato, una nueva relación social, un nuevo acuerdo entonces tenemos todos que ceder y el Gobierno tiene que jugar un papel muy importante en donde se minimicen las pérdidas de cada cual pero obviamente esto significa para llegar a la paz que en el fondo todo esto es un tema de paz”, puntualizó López Montaño.
