Ganaderos de Casanare defienden su vocación y trabajo permanente

En un documento de 12 páginas, el Colectivo Ganadero del Casanare le hace ver al gobierno Petro la importancia de las sabanas inundables para la sostenibilidad de los ganaderos. Además, reiteran que su oficio es parte de su cultura, esa misma que hoy defienden con ahínco y compromiso.

El Colectivo Ganadero del Casanare alzó su voz ante el país para explicarle al Gobierno Nacional las condiciones productivas que tienen la región y el arraigo cultural que significa la ganadería para sus pobladores.

En un documento de 12 páginas reafirman su compromiso con la iniciativa del nuevo gobierno de fortalecer la soberanía alimentaria al país bajo principios de sostenibilidad social, ambiental y económica, pero reiteran que sin afectar la paz social ni ecosistémica de la región.

La ganadería en el Casanare representa el primer renglón económico, genera empleo familiar estable y bienestar en las comunidades rurales y urbanas.

“Le apostamos a que, en alianza con el gobierno, se fortalezca a Casanare como referente nacional en producción ganadera sostenible y eficiente, aprovechando las ventajas ecológicas y culturales que permiten generar valor diferencial”, señala el documento, resultado del trabajo y encuentros entre el Colectivo Ganadero de Casanare integrado por 41 ganaderos y profesionales, con apoyo del Clúster de ganadería de la Cámara de Comercio de Casanare y la Mesa de Ganadería Sostenible.

El manifiesto está divido en cuatro apartados que hacen referencia a los aspectos Cultura ganadera, Producción sostenible, Ambiental y Turismo.

Apartados

El primer capítulo, hace referencia a la cultura ganadera en el Casanare, se destaca que es un oficio que ha ido trascendiendo de generación en generación, conformado por valores, bienes, creencias legales y legítimas propias. Son más de 400 años en los que los habitantes de esta región de país han crecido entre ganado y sabanas.

“No somos unos llegados hace poco que vinimos a imponer un negocio, una actividad económica foránea y alejada de las querencias de este departamento. Somos parte de un grupo social que lleva generaciones viviendo y construyendo este territorio…”, señala el manifiesto.

Entre tanto, en el apartado producción sostenible, los ganaderos destacan los esfuerzos que han realizado para mantener las tierras, como es el caso de la adquisición de plantas solares o eléctricas, las cercas y corrales para trabajar, los pastos para no acabar con la riqueza natural, toros para refrescar genética, sumado a sales especializadas para incrementar la productividad y lograr competir en el mercado.

“Hoy los viejos y nuevos ganaderos nos sentimos con la urgente necesidad de demostrar que nuestro amado oficio es un arte, un saber y una empresa seria”.

Así en condiciones precarias, el Casanare ha logrado convertirse en el departamento con el cuarto inventario ganadero en el país y el primero de ganado en producción cárnica.

“Aún sin un frigorífico departamental, sin vías terciarias, sin créditos diferenciados, sin mercados estables donde se puedan evitar los intermediarios. Con nuestro sistema de producir conservando, en tierras inundadas ocho meses al año, hemos mejorado nuestra capacidad de carga, aumentado la fertilidad de nuestras reses y mejorado los pesos al destete. Lo que demuestra que no somos unas personas que estamos ocupando tierras sin trabajar, demuestra nuestro compromiso, vocación y trabajo permanente”, destaca el documento.

Biodiversidad y turismo

Los ganaderos están en disposición de incursionar en prácticas, acuerdos y acciones para seguir preservando sus recursos. Han suscrito convenios entre organizaciones como la Fundación Panthera, la WWF y los programas de riqueza natural USAID con la Cámara de Comercio de Casanare y el Comité Departamental de Ganaderos.

“Muchos ganaderos sabemos que es posible producir sosteniblemente carne con Sello verde al verificar que proviene de un ecosistema natural que no solo sostiene a las personas que lo habitan sino a una riqueza biológica única”, recalca el documento.

Así mismo, los ganaderos reiteran que aun cuando el Gobierno Nacional no le ha otorgado un área natural protegida de carácter público a las sábanas inundables, su trabajo organizado les ha permitido constituir el departamento con más Reservas Naturales de la Sociedad Civil.

“Estos espacios garantizan al visitante poder admirar el paisaje cultural y natural, la diversidad de animales en territorios libres y seguros, así como los corredores biológicos necesarios para la permanencia genética de las especies”.

Entre tanto, reiteran que la ganadería extensiva en sabana inundable contribuye en la apuesta al turismo como actividad económica.

“Los predios sin una economía ganadera que los sustente tampoco hubiesen logrado salvaguardar, de la forma como lo han hecho, la riqueza natural que podemos hoy ofrecerle al mundo”, añade el documento.

Finalmente, los ganaderos de Casanare solicitan de manera especial al Gobierno Nacional sean tomados en cuenta en el momento de diseñar lineamientos políticos, reformas, proyectos, entre otros.

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