¡Ejemplo de vida! Estudiante se graduó como bióloga tras superar un cáncer y dificultades económicas

La profesional en Biología recibió grado en la última ceremonia de graduación de la Alma Mater, escogió a Santa Marta como la ciudad donde lucharía por ser una profesional y superar sus quebrantos de salud. Encontró además de estudios, personas dispuestas a ayudarla y una casa llamada Bienestar Universitario. 

“Yadi es un ser de luz. Es una niña con muchas ganas de vivir, muchas ganas de salir adelante, una persona que es muy respetuosa que es muy amable y gracias a todo eso hoy puede estar aquí y recibir su grado, es un ejemplo de superación (…) a pesar de las dificultades, a pesar de que muchas veces no tenía con que comer, que a veces no tenía donde quedarse a dormir, que muchas veces tuvo que quedarse aquí en la Universidad porque era el único espacio, nunca perdió las ganas de seguir adelante. Siempre quiso seguir su sueño de ser bióloga y a pesar de la enfermedad, de la dificultad de los factores económicos, hoy logra su título de bióloga”.

Con estas palabras Andrés Felipe Barros Cano, estudiante de noveno semestre del Programa de Odontología, describe a Martha Yadira Murcia Moreno, su amiga, la chica bogotana que lejos de su familia se graduó como bióloga, superando un cáncer, además de la lejanía familiar, dificultades económicas y muchas veces la falta de alimentos y hogar.

“Por temas de salud a nivel pulmonar demasiados fuertes me encaminé hacia el mar, principalmente buscando mi sueño de ser bióloga y educarme. Y la Universidad del Magdalena me abrió sus puertas. En todo este proceso pasé por cosas muy difíciles, acá no tengo familia, no tengo a nadie, me adoptó la familia Bienestar”, expresó Martha Murcia.

La profesional en Biología recibió grado en la última ceremonia de graduación de la Alma Mater llegó a la capital del Magdalena en busca de sanar sus males y de alcanzar sus sueños. Nunca se imaginó que en el Caribe lucharía por ser una profesional y por superar sus quebrantos de salud. Encontró además de estudios, personas dispuestas a ayudarla y una casa llamada Bienestar Universitario.

“Encontré un ángel vestido de enfermera que me ayudó con alimentación, algunas veces vivienda. Fui beneficiaria del Programa de Inclusión y Permanencia. Pasé por tres cirugías muy difíciles de tumores. La última fue un tumor en el seno y fue algo difícil, pero estoy muy feliz de haberlo logrado y haberme encontrado mucha gente que apoyó mi sueño”, manifestó Murcia Moreno.

Mónica Candelario Moros fue la enfermera que recibió a Martha Murcia en Bienestar Universitario y además de brindarle orientación médica también le abrió las puertas de su corazón: “la conocí así, desempeñando mi función, atendiendo a los estudiantes. Ella llega enfermita, indispuesta, la atendimos. Fue una niña que tuvo muchas enfermedades. Muchas dificultades. Llegó con problemas de salud, emocionales, económicos, entonces ahí entablamos una relación de cuidado como enfermera, pero también hicimos una amistad”. 

Martha Yadira Murcia Moreno relata que de repente los médicos le informan que tiene un tumor cancerígeno y que debían operarla en medio del momento más complejo de la pandemia, cuando estaba trabajando en su tesis y con la convicción de que ya no iba a tener más obstáculos para alcanzar su formación: “lo enfrenté con amor, con resiliencia, es decir, yo pude con muchas cosas que me han pasado. Esto no va a ser la excepción. Me hicieron la cirugía, salió todo muy bien y gracias a eso estoy aquí recibiendo mi título”.

En este triunfo importante en su vida agradece también a los decanos y a los profesores que le inculcaron que además de ser buena bióloga debía ser un ser humano extraordinario. Y sí que lo logró. Todos los que la conocen la describen como un ejemplo de superación. Por eso le desean: “que sigas adelante, te mereces muchas cosas lindas, siempre vas a ser un ser de luz para nosotros y siempre vas a tener mucho amor como te hemos brindado desde la familia Bienestar”, le deseó su amigo Barros Cano.

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