Día de los Reyes Magos y la terminación de la Navidad

La iglesia Católica festeja tradicionalmente la visita de los Reyes Magos al niño Jesús hoy seis de enero, haciendo de esta fecha un día religioso. Los reyes eran tres y sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltazar ellos llegaron a Judea guiados por la estrella de Belén, para adorar a Jesús recién nacido, durante la visita real cada uno de ellos ofreció al niño Dios oro, incienso y la mirra, teniendo cada uno de estos regalos un valor simbólico. El valioso oro aclama a Jesús como Rey de Reyes, el aromático incienso aclama a Jesús como Dios, y la mirra reconoce a Jesús como hombre mortal.

Estos magos eran hombres poderosos y sabios, posiblemente reyes de naciones al oriente del Mediterráneo, personas que por su cultura y espiritualidad cultivaban su conocimiento de hombre y de la naturaleza esforzándose especialmente por mantener un contacto con Dios.

El hacer regalos a los niños hoy corresponde a la conmemoración de la generosidad que estos magos tuvieron al adorar al niño Jesús y hacerle regalos teniendo en cuenta que “lo que hicieréis con uno de estos pequeños, a mí me lo hacéis” (Mt. 25, 40); a los niños haciéndoles vivir hermosa y delicadamente la fantasía del acontecimiento y a los mayores como muestra de amor y fe a Cristo recién nacido. Con esta celebración se da por terminada la época de Navidad.

Aunque parezca inverosímil, para los niños de algunas familias, tanto papá Noel como los Reyes Magos pudieran pasar inadvertidos. No permitan jamás que ninguno de los niños deje de sonreír durante estas hermosas fechas. Así que, no pierda tiempo, apresure a su hijo a hacer la cartita a los Reyes para que esta noche la sitúe junto a los zapatitos, debajo de la cama o de la silla, que los Reyes Magos ya se aproximan.

Historia de los Reyes Magos según las escrituras de Mateo 2:1-12

“He aquí que unos magos de Oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ¿Dónde está el recién nacido rey de los judíos?… Y he aquí que la estrella que vieron en Oriente, iba delante de ellos, hasta posarse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella tuvieron un gozo indecible. Entraron en la casa y encontraron al niño con María su madre, e inclinándose le adoraron. Y abriendo sus tesoros, le ofrecieron oro, incienso y mirra.”

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