Hoy se ve una “batalla” incidente en el que dos o más fuerzas se enfrentan como parte de un conflicto. Sin embargo, en la mayoría de los casos no se entiende el contexto completo que permita comprender la totalidad de los hechos. Parecen ser hechos aislados, que dan cuenta de una historia de la humanidad que no ha cesado de enfrentarse.
-La batalla fue la culminación de una campaña de 77 días que arrancó en Venezuela el 23 de mayo.
-Un trayecto de la Campaña Libertadora de Nueva Granada llegó a sumar 200 Km. en 45 días.
-Antes de la Batalla de Boyacá se habían librado dos batallas previas el 11 de julio (batalla de Gameza) y 25 de julio (Batalla del Pantano de Vargas).
-Se calcula una cifra de 2.850 combatientes de parte del Ejército Republicano contra 2.670 del Ejército Realista.
-Había cerca de 200 combatientes en el Ejército Republicano pertenecientes a la Legión Británica.
-El Ejército Republicano fue liderado por cuatro grandes Generales: Simón Bolívar (Comandante en Jefe), Francisco de Paula Santander (Jefe de Vanguardia), José Antonio Anzoátegui (Jefe de Retaguardia) y Carlos Soublette (jefe del Estado Mayor). A ellos se suman los nombres de miles de combatientes que quedaron en el olvido, sumados a la larga lista de legionarios desconocidos.
-A los soldados regulares colombianos y venezolanos del Ejército Republicano se sumaron voluntariamente grupos de criollos, mestizos, mulatos, zambos, negros e indígenas, conformando una verdadera fuerza nacional.
-Los soldados Pedro Pascasio Martínez y “Negro José” capturaron al General José María Barreiro, comandante del Ejército Realista. El soldado Pedro tenía 12 ó 13 años en ese momento (hay distintas versiones de su edad que llegan hasta los 14 años).
-El General Simón Bolívar entra a Bogotá, tres días después, un 10 de agosto, sin resistencia alguna. Un día antes el Virrey Juan de Sámano había huido a Cartagena de Indias al saber de la derrota.
-Actualmente el 7 de agosto se conmemora la batalla con una Fiesta Nacional y cada cuatro años tiene lugar este mismo día la posesión del presidente de la República.
-El 7 de agosto en el imaginario colectivo
A través de casi dos siglos, muchas imágenes han plasmado escenas de la batalla y de los días posteriores, que han sido reinterpretadas y recontextualizadas en distintas épocas. Es el caso de la clásica colección de estampillas realizadas por CIRCA-Colombia en 1969, que retomaban pinturas de artistas de la importancia de José María Espinosa e Ignacio Castillo, entre otros. El gran repertorio de imágenes y símbolos que ha suscitado este hito es uno de los aspectos que demuestran su importancia como momento decisivo y su arraigo en la identidad del país, aún para las generaciones más jóvenes.
Lo que nos queda, más que el hecho de la batalla misma, de la confrontación o la fuerza, es el símbolo de la conformación de país, de la unión de intereses y del movimiento común en busca de la independencia y del sentido amplio de patria, que hoy debemos llevar entre todos, del contexto de la guerra, al de la paz. / konradlorenz.
