¿Concejales dirán la verdad en Fiscalía y Procuraduría? nuevas versiones enredan las denuncias de Juan Ruíz

Una supuesta sarta de mentiras enreda las investigaciones en torno a la presunta amenaza de muerte en su contra, denunciada por el concejal Juan Ruíz Frutto

Cuál es el misterio de la “letra en blanco” que el concejal Ruíz firmó en garantía a un préstamo? De dónde salieron y con qué propósito los $300 millones que dice Ruíz le están cobrando ahora? Se habrá develado el funcionamiento de una “oficina de cobro” de deudas en Santa Marta?

El escandaloso episodio del pasado miércoles en el Concejo Distrital tiene a la ciudadanía samaria a la expectativa de lo que pueda ocurrir una vez la Fiscalía y la Procuraduría inicien las indagaciones anunciadas, al interior de la corporación precisamente por el calibre de las denuncias pronunciadas en el marco de la calurosa sesión de esa fecha.

El hecho es que los dos entes de control tienen la responsabilidad y la obligación de aclarar o de confirmar si lo denunciado por el Concejal Juan Ruiz Fruttos tiene fundamento fáctico o es simplemente una reacción impetuosa, producto de las calurosas intervenciones que se han venido dando por esos días en las sesiones del Concejo.

Como se recordará el Concejal Ruíz Frutos fue directo en acusar a su colega Carlos Pinedo Cuello de haberlo amenazado de muerte y al presidente de la corporación Jorge Yesid Ospino de haberle hecho firmar una “letra de cambio” como garantía de un préstamo del orden de los 16 millones de pesos, que supuestamente después se la elevaron a la suma de 300 millones de pesos y que, según su afirmación, se la mandaron a cobrar con un individuo apodado “Chicho”.

Esa serie de afirmaciones han provocado tanto en la ciudadanía como en los entes de control que asumieron las indagaciones, varios interrogantes que deben ser resueltos y que muy llevarán a esos mismos organismos de control a tomar decisiones tanto de carácter penal como disciplinario.

El primero interrogante que salta a la vista es el siguiente: ¿Habrá dicho el señor Ruiz Fruttos la verdad? Y como la verdad absoluta no existe en ningún escenario jurídico y mucho menos político, entonces surge otra pregunta: ¿Qué de tan cierto y de falso tiene la denuncia de Ruíz de que Pinedo lo quiere matar?

Pero más allá de verificar la veracidad o falsedad de la denuncia sobre su presunta amenaza de muerte, también hay que aclarar otras preguntas que develaron otras denuncias del citado concejal: ¿Por qué el concejal Ruíz conecta la amenaza de muerte en su contra con la firma de una letra en blanco como garantía a un supuesto préstamo que le hiciera el presidente de la corporación Jorge Ospino y que ahora se la mandaron a cobrar por la suma de 300 millones de pesos? ¿Recibió o no el concejal Ruíz esos 300 millones de pesos que él dice que le están cobrando? ¿Tendrá alguna relación la mención de esa gran cantidad de dinero con los enfrentamientos que se presentan al interior del concejo entre mayoría y minoría por la aprobación de proyectos que benefician al alcalde Rafael Martínez? ¿Se habrá presentado algún intento de querer “voltear” al concejal Ruiz, actualmente en la mayoría opositora, para convertir la minoría en mayoría? ¿Qué interés podría tener el concejal Pinedo en querer voltear a su colega Ruiz para una nueva mayoría?

En fin, son muchísimos los interrogantes que comenzaron a formularse los ciudadanos samarios entorno a este episodio del concejo, y que sus protagonistas están en la obligación de aclarar. Pero más allá de ello, otros que también saben la verdad de lo que está sucediendo al interior de la corporación son sus demás miembros y, de hecho, en los últimos días se han conocido nuevas versiones de lo sucedido en los diferentes mentideros políticos frecuentados por quienes integran la corporación edilicia.

Por ejemplo, se ha venido hablando de un tal “Jaimito”, y entonces preguntamos: ¿Quién es Él? ¿Qué papel juega su presencia en la corporación? ¿Por qué dicen ahora que el dinero por el que Ruiz firmó la letra en blanco lo prestó este señor? ¿Quién puede corroborar que si fue que alguien le compró la deuda de Ruiz a ese prestamista y le encimó otra cuota más para sumar los 300 millones para voltearlo y que ahora Ruiz dice que le están cobrando bajo amenaza de muerte? ¿Por qué también dicen algunos de los concejales que fue que a Ruiz le dieron los 300 millones para que se volteara y a la vez congraciarse con el alcalde de tal logro?

Lo delicado de todo este enredo, lo que está quedando en evidencia es el funcionamiento en esta ciudad de una aparente “oficina de cobro” que no se sabe al mando de quien pueda estar y que de una activa las alertas de las autoridades en torno un procedimiento delictivo que podría estar introduciéndose en las esferas políticas administrativas de esta capital.

Luces en torno a ello solo saldrán a la palestra en el resumen de los resultados de las investigaciones de las autoridades.

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir