Coherencia

Por: Cristian Campo   Twitter: @Criscamp35

Funcionario de la fiscalía: ¿usted presento estos testigos ante los procesos que se estaban tramitando?

-Diego Cadena: sí señor.

Funcionario de la fiscalía: ¿dos?

-Diego Cadena: no, algunos.

Abogado Iván Cancino: Diego escucha la pregunta ¡hombre!

-Diego Cadena ¿qué si yo presenté los Testigos?

Abogado Iván Cancino: l pregunta es: ¿usted presento a los testigos? ¡Escúchala!

– Diego Cadena, no señor.

El brillante abogado penalista que regaña a Diego Cadena y de gran utilidad para el ex presidente Álvaro Uribe y de nombre se distingue como Iván Cancino; y no es brillante solo por ser tipo de medios de comunicación o redes sociales por lo bien que las usa y manifiesta su postura de derecha, o más que de derecha un hombre coherente ante las adversidades que sufre nuestro país. Por ejemplo en la época del nefasto y mentiroso proceso de paz siempre fue evidente al asegurar que “la JEP y la comisión de la verdad son un sesgo absoluto, su tarea es investigar -acusar solo los crímenes de Estado y convertir a las FARC en víctimas cuando han sido los más sanguinarios que ha tenido Colombia”.

Sostiene en otra entrevista y está vez frente al senador Gustavo Bolívar sobre la serie Matarife. “el país no puede recordar una mentira y la mentira es que , Álvaro Uribe no ha sido condenado, su presunción de inocencia está incolumne; puede que no sea recordado por nada bueno eso lo dirá la historia o por muchas cosas buenas, cada uno lo recordara como quiera, lo que no puede uno es fomentar esa opinión errada, equivocada de que es un genocida estos jueces lo que contribuyen es a escribir mal la historia y hay un sector del país que no va a permitir eso  dentro de los cuales me encuentro yo”.

Pero no me quiero quedar allí porque la verdad es que el penalista la tiene clara, sabe que los fiscales poco estudian, viven tranquilos y nada les afana, encierran a la gente y después investigan, y, para poder privar de la libertad se tiene que investigar primero ese es uno de sus secretos a parte de la disciplina; tiene el mapa jurídico y conoce con certeza la pereza de algunos funcionarios, pero sin embargo su don de palabra y la pertenencia con que habla es única.

El abogado y penalista Iván Cancino es de esos pocos hombres de derecha que da gusto tener para los beneficios del país y al servicio de políticos coherentes como el ex senador y presidente Álvaro Uribe. Bien por esas universidades que egresan estos profesionales eso se llama pensamiento coherente y consecuente con su línea política. Todo tan bien articulado.

Sin embargo llega a mi pensamiento algunas preguntas a personajes de doble moral como Carlos caicedo.

Señor Carlos Eduardo Caicedo en palabras anteriormente escritas describo a hombres de derecha, profesionales dentro de su discurso académico y político intachables, coherentes con su militancia; Uribe, Cadena Cancino. Todo va relacionado a su moral colectiva.

La pregunta que hago es la siguiente: ¿qué hace usted en total contravía de su ideología, valor ético y moral desde el punto de vista de su política contratando los servicios de un hombre que tiene claro el este país quién es quién? (lo hablo políticamente); ¿Será que su izquierda no ha podido o le ha quedó grande parir un hombre con juicio que bajo la lupa de la academia se prepare y los represente a ustedes? (Vergonzoso que la derecha tenga que prestarle una mente como esas para sacarlo de sus líos); ¿Será que usted, Gustavo Petro y su engranaje con todo y académicos solo especulan con ser intelectuales pero a la hora de probarlo les queda grande? (a eso llamo la hipocresía, la falta de coherencia y doble moral de la izquierda).

Finalmente como me gusta utilizar palabras de hombres de izquierda para taparle la boca a los que se apropian de sus discursos aquí le dejo regalando una joya.

 “El proceso guerrilero no tenía más sentido que armarse y matar saldados o moscas, no tenía sentido en un proceso embrionario que fue alimentado más por la revolución cubana que por una razón nacional; eso no tenía razón de ser”.

Jaime Garzón.

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