Por: Redacción Elarticulo.co
Un iracundo Carlos Caicedo, fue el que se vio en la mañana de hoy, despues de conocerse la intención de los Alcaldes del Magdalena de trabajar de manera armónica y articulada con el gobierno nacional para gestionar recursos de regalías que serán invertidos en cada uno de los municipios del departamento.
El gobernador Caicedo al igual que sus funcionarios han manifestado que la actuación de los Alcaldes municipales en conjunto con el gobierno nacional, representan un plan para saquear las finanzas del Magdalena. Una acusación de extrema gravedad, pues se trata nada menos de unas personas que fueron elegidas popularmente y representan la voluntad del elector al momento de escoger una propuesta de plan de desarrollo para avanzar en la construcción y el mejoramiento de la calidad de vida de cada uno de los habitantes de los municipios del Magdalena.
Para el mandatario departamental, se le quiere resquebrajar su autonomía para dictaminar a su capricho las inversiones que ha bien tenga hacer, sin embargo, para los Alcaldes se trata de hacer respetar su mandato popular, mismo que debe verse reflejado en inversión consolidada desde cualquier frente de gestión.
Consultados varios Alcaldes por parte de esta casa periodística, coincidieron en que la actitud visceral y de odio del gobernador no permite que se trabaje en pro de la gente, incluso su discurso repetitivo de “clanes” de “politiqueros” parece más el de una persona resentida que inicia una campaña política, cosa totalmente contradictoria, pues lo que los Alcaldes le han rogado al gobernador Carlos Caicedo, es el de dejar atrás la campaña, trabajar de la mano y avanzar para lograr un verdadero desarrollo socioeconómico en el departamento, sin embargo, los planes del “señor” son otros y a los Alcaldes los ha dejo tirados.
También acotaron los mandatarios locales consultados, que el gobernador pretende enviar un mensaje a la ciudadanía sobre la base de la votación que sacó y que lo catapultó a la gobernación, sobre ello, manifestaron que ellos representan miles de expresiones populares que se tradujeron en votos, por tal razón, “es una falta de respeto que raya en la calumnia y en la injuria que se nos diga que queremos saquear las arcas de los municipios, cuando nuestra obligación constitucional es velar por nuestros pueblos”.
Finalmente, puntualizaron que gracias a sus propias gestiones oficiales lograron consolidar una gran fuente de recursos que dependerá directamente del gobierno nacional y que esa misión no tiene otro objetivo sino el de realizar inversiones de desarrollo social compaginadas con sus políticas públicas establecidas en los municipios.
