Cabañuelas: el arte de adivinar la meteorología para el 2018

En pleno siglo XXI la predicción meteorológica es más sencilla gracias a los satélites que orbitan la Tierra, así como de otros muchos avances que permiten un análisis predictivo que logra una gran tasa de acierto.

Sin embargo, sobre todo en Colombia (y en otros países como Guatemala, México y Honduras), los métodos más tradicionales siguen teniendo su cuota de protagonismo para saber qué tiempo está por llegar, las cabañuelas.

Es el caso de las Cabañuelas, que según el diccionario son el “conjunto de las variaciones de tiempo que tienen lugar los primeros días de enero y que sirven al vulgo para pronosticar el tiempo que ha de hacer durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente”.

QUÉ SON LAS CABAÑUELAS

Las Cabañuelas son las predicciones que determinados expertos tradicionales en la materia (llamados “cabañuelos”) realizan del tiempo en los meses siguientes, de acuerdo a las “pistas” que la naturaleza les da en un período concreto de tiempo.

Consiste en la observación y análisis de los amaneceres y atardeceres 1 al 24 de enero para predecir cómo será el tiempo en todo el año.

El sistema es el siguiente: asigna cada día de enero a un mes del año, de modo que el 1 de enero es enero, el 2 de enero es febrero, el 3 de enero es marzo y así hasta llegar a diciembre. Al llegar al día 13, se devuelve, por lo que el día 24 corresponde de nuevo al mes de enero.

¿ACIERTAN LAS CABAÑUELAS?

Los campesinos miran el cielo y crean su cabañuela. El 1 de enero hubo nubarrones, rocío, vientos helados y truenos en Santa Marta. Eso quiere decir, según las cabañuelas, que en enero habrá tiempo húmedo.

Ancianos creen que si llueve en enero, es porque  “malparieron las cabañuelas”, dice Rosita Benavides, al evocar a su abuelo.

LA HISTORIA

La historiadora Pilar Moreno Rodríguez dice que los orígenes de las cabañuelas como predicciones a largo plazo, se remontan a la fiesta judía de los Tabernáculos o las cabañuelas de Toledo.

En España se denominan: Cabañuelas de San Juan, porque otra de las predicciones coincide con la fiesta del 24 de junio. Pero tanto en Europa como en América, las cabañuelas son pronósticos de lluvias para planear las cosechas durante los 12 meses del año, y fueron en la antigüedad babilónica, el presagio  y la suerte de las fiestas para adivinar cómo sería el año agrario.

Entre los judíos y los españoles, el pronóstico empieza en agosto hasta el día 13. El 2 de agosto es enero y el 13 de enero es diciembre. La ‘mirada al cielo’ ha sido enriquecida en Asia, África, Europa y América.

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