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La senadora por el partido Centro Democrático fue enfática en que las protestas sostenidas en inmediaciones de la petrolera Emerald Energy fueron financiadas por grupos armados dedicados desde hace muchos años al negocio del narcotráfico, además, que la reacción del Estado fue absolutamente negligente.
En conversación con la mesa de trabajo de La FM, la senadora por el Centro Democrático y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, dejó ver su malestar por la forma cómo el Gobierno Nacional le hizo frente a las situaciones bastante complicadas que se vivieron en San Vicente del Caguán, Caquetá, y que terminaron con la muerte de un policía y más de 78 uniformados y civiles secuestrados por una supuesta guardia campesina.
La congresista aseguró que es inconcebible que desde las instituciones del Estado se le haga propaganda a organizaciones que rayan en lo delictivo. Además, insinuó que muchos de quienes hoy ostentan cargos en el alto gobierno parecen no tener las capacidades ni aptitudes suficientes para desempeñar tales dignidades.
“Me molesta que no hayamos aprendido de la experiencia de los últimos años cuando Colombia estaba prácticamente perdida. Me molesta que nos sigan imponiendo estrategia revolucionaria con disfraz de derechos humanos y con disfraz de asociación campesina. Me molesta que este Gobierno tenga un nivel de improvisación que raya con la vulgaridad, que haya personas que no tengan la capacidad de ejercer el cargo. Todo eso me molesta porque lo que estamos viendo es prácticamente el recrudecimiento del control territorial de los grupos ilegales”, aseguró Cabal.
Sobre este último punto, la líder de la oposición cuestionó la pasividad con la que se ha venido enfrentando en problema del narcotráfico y los grupos ilegales que ejercen presión y dominio en ciertas zonas.
“El Clan del Golfo es una de esas metamorfosis que vienen de las mismas guerrillas, y así ha sido la historia de Colombia, la gente no conoce su origen, pero porque no quiere y porque no lee y lo grave es que en las entidades encargadas de la seguridad nacional parece que, cada vez que hubiera un relevo, llegara gente completamente desconectada de la realidad”, dijo la congresista.
Más adelante, explicó que precisamente las acciones que se vienen presentando en lo que ha catalogado una especie de triángulo: San Vicente del Caguán, La Macarena y la Serranía de Chibiriquete, todas zonas de dominio de grupos armados tienen la intención de impedir el accionar de las autoridades para propiciar sin mayores contratiempos la siembra de coca y su posterior procesamiento.
“Esa es una zona que se ha logrado frenar, que ha logrado tener un bloqueo en la expansión de la coca. El trasfondo de esta guerra territorial es ese, frenar la operación del Gobierno anterior para poder ampliar toda la zona cocalera, porque no de otra forma se explica que las cuatro organizaciones de asociaciones campesinas que hicieron presencia no son del sector, vienen de zonas cocaleras del sur de Arauca, del Meta, del Putumayo, vienen del Guaviare, no son de allí”, detalló Cabal.
María Fernanda Cabal asegura también que ese grupo armado ilegal habría financiado la movilización desde distintas zonas del país de todas esas ‘organizaciones campesinas’ y facilitado la logística para que se ejecutaran, durante todos esos días, las protestas sostenidas que acabaron con la vida del Subintendente Ricardo Monroy y recordaron al país los momentos más difíciles del conflicto armado en los años 90s.
Al ser cuestionada por la responsabilidad que le cabe al presidente Petro por desatender las solicitudes de apoyo hechas en su momento por los policías que se movilizaron hasta la zona para retomar el orden público, es enfática en que si bien la justicia no alcanza al Jefe de Estado, sí podría endilgarle responsabilidades a los Ministros con competencia que omitieron los angustiosos llamados de los uniformados.
“Por un lado el Presidente no va a responder porque aquí ningún Presidente responde, pero sí tienen que responder sus subalternos, que el Presidente Petro quiere proteger, en primer lugar, más que el rescate como tal, que han debido hacerlo, porque llevaban horas los policiales pidiendo que los sacaran de la zona, aducen después que es que era malo el clima, que no se podía, en fin”, comentó la senadora por el Centro Democrático.
Cabal fue más allá y sostuvo que en ese espacio territorial se estaría obligando a los campesinos ajenos a todas esas organizaciones a participar en esas protestas bajo amenaza de muerte.
“Yo tengo audios de campesinos que me ha llegado al WhatsApp, todo está pensado, lo han hecho así siempre, si es que es una receta vieja, cómo es que el Gobierno no se prepara a sabiendas de que estaban trayendo personajes de afuera, además para agravar el tema, usted sabe que aquí hay una zona de concentración de las que quedaron de los acuerdos de paz, llena de colonos que no son de allí, es una zona que tiene todos los ingredientes, y si usted va a las asociaciones campesinas pues qué curioso, son las mismas promovidas en el 2014 a las que les dieron un poco de plata para crear las famosas zonas de reserva campesina”, precisó.
La Senadora fue enfática en que estas situaciones se dan además de las presiones y financiamiento ilegal, porque esa zona del país ha sido históricamente dominada por la guerrilla de las Farc y que hay suficientes informes de inteligencia que dan cuenta de que ese triángulo era el territorio dominado por el temido jefe guerrillero conocido como el ‘Mono Jojoy’.
“Esto es hasta romántico para los guerrilleros de las Farc, acuérdese que aquí operaba [el ‘Mono Jojoy’], este era su sitio de influencia, cuando dan de baja a este bandido, el control lo asume Pastor Alape, el que hoy está campeándose, gozando de impunidad total gracias al acuerdo de La Habana ¿Quiénes están hoy en la zona? Iván Mordisco, se acuerda que habían dicho que estaba muerto, está Gentil Duarte, no recuerdo si lo dieron de baja, Rodrigo Cadete, es una zona de Farc pura, que se llaman disidencias, que yo no creo que sea ninguna disidencia”, señaló Cabal.
Finalmente, la Congresista cuestionó la forma como las entidades del Estado le dieron manejo a la situación, advirtiendo que los errores cometidos por quienes hicieron presencia en el Caguán empoderó a los manifestantes y fue determinante en el resultado final: la muerte de un Policía y el secuestro de otros 78.
“[Si el Gobierno] le da legitimidad a asociaciones que no son de la región, no tienen derecho a reclamar nada, ni vías, ni regalías y usurpan a los campesinos locales para controlarlos, y ese es el interlocutor del Gobierno de Petro y no el Gobernador ni el Alcalde, pues eso es el resultado de lo que está pasando, cuando usted suplanta la institucionalidad, viene este desastre, ustedes embarcar, poner y dejar a estos pobres soldados sin tener atrás un Emcar, sin tener Ejército… pues todo tenía que salir mal”, puntualizó Cabal.
