Por: Tata Sánchez Oviedo
Para esta temporada de semana santa en la ciudad, se esperaba la llegada de más de 150.000 turistas, sin embargo, los vendedores ambulantes de uno de los sectores más concurridos por estos días, como lo es El Rodadero parece no estar conforme hasta el momento, con la asistencia de los visitantes a la ciudad.
“Que semana santa tan mala, que soledad” fueron las palabras de una de las señoras que vende jugos de naranja bajo el árbol de trupillo en la entrada del Rodadero. Ella manifiesta no saber para donde se han ido los turistas esta vez, que en comparación con otros años para un jueves santo, este sector desbordaba gente por doquier.
Por otro lado, los vendedores de bebidas alcohólicas en lata, aseguran estar altamente afectados por las ofertas que los supermercados de la ciudad han sacado en relación con estos productos. “ la gente en vez de comprarnos una cerveza por $2.500 a nosotros, mejor compran el famoso six pack que les sale por estos días a $6.200” afirma una vendedora ambulante que en medio de una sonrisa, guarda la esperanza de que para mañana viernes santo, les pueda ir mucho mejor.
Además de lo anterior nombrado, otro gremio de comerciantes, con más de 30 años en ese sector, manifiestan que los turistas han dejado de concurrir estos lugares debido a las restricciones que han impuesto, en cuanto a las horas para el ingreso y salida de las playas y que a esto se le suma los metros de distancia que debe guardar en caso de portar las famosas sombrillas tipo familiar.
Las autoridades solicitaron a las personas que se encontraban con este tipo de sombrillas, retirarse a una distancia considerable puesto que no estaba permitido contar con estos elementos a tan corta distancia de la playa. Razón por la que algunos se turistas se mostraron incómodos y no se explicaban el porqué de la situación.
Los vendedores quedan esperanzados en que entre viernes y sábado pueda haber un mayor movimiento en cuanto al registro de ventas, similar al de otros años en donde además no se guardaba tan alta expectativa en la llegada de los visitantes.
