Voluntarios de Japón contribuyen al estudio de la pesca artesanal en UNIMAGDALENA

Hanna Kubota es la séptima cooperante voluntaria que llega a la Alma Mater para realizar una pasantía de larga duración en temas de indicadores pesqueros y ecológicos.

A sus 24 años la licenciada magíster Hanna Kubota viajó desde Japón a Colombia como voluntaria de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA), para realizar una pasantía de dos años en la Universidad del Magdalena enfocada en temas de indicadores pesqueros y ecológicos de los recursos explotados por las pesquerías artesanales en este Departamento.

Kubota es la séptima cooperante que se vincula al Grupo de Investigación Evaluación y Ecología Pesquera (GIEEP) de la Alma Mater. Este grupo lidera la operación del Sistema del Servicio Estadístico Pesquero Colombiano (SEPEC), mediante contrato suscrito entre la Universidad y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP).

“Tengo dos misiones, una es conectar a Colombia y Japón, con sus culturas y su gente. La segunda es porque Japón es una gran isla y tenemos mucha pesca, entonces quiero enseñarle a las personas cómo pescamos allá y estudiar cómo se realiza esta práctica en este país”, asegura la cooperante japonesa.

Dos meses antes de aterrizar en territorio colombiano la cooperante realizó un curso para aprender español, pero sus habilidades con el idioma se irán desarrollando durante esta estancia: “mis compañeros hablan mucho conmigo e intento entender el español, ellos me ayudan mucho a vivir en Santa Marta”, añade.

El ingeniero magíster Harley Zúñiga Clavijo, docente de la Facultad de Ingeniería e investigador adscrito a GIEEP, señala que, Hanna Kubota, con su licenciatura en agricultura y maestría en ciencia medioambiental, va a interactuar con el docente Jairo Altamar para trabajar en temas relacionados con  ecología pesquera y evaluación de artes de pesca.

Convenio con la JICA

Desde hace varios años, la Oficina de Relaciones Internacionales – ORI de UNIMAGDALENA ha acompañado los procesos de diferentes voluntarios enviados por JICA y en la actualidad se encuentra explorando otras líneas de cooperación con esta agencia japonesa.

“La cooperación data de mediados de la década de los años 90 cuando dos expertos japoneses llegaron a cooperar en temas relacionados con el procesamiento y la conservación de productos pesqueros”, explica el doctor Luis Manjarrés Martínez, docente de la Facultad de Ingeniería y director del Grupo de Investigación GIEEP.

De 2010 a 2012, a través de un proyecto de cooperación entre Japón y Chile, se financió una iniciativa de la Universidad liderada por la docente Luz Adriana Velasco en torno al cultivo de moluscos y de microalgas. En el marco de esa iniciativa, varios docentes y contratistas del Proyecto se capacitaron en Chile en temas relacionados con el cultivo de moluscos y microalgas. Al finalizarse, la cooperación se tradujo en una donación de equipos para la Institución, entre ellos un catamarán y equipos relacionados con el cultivo de moluscos bivalvos en la Bahía de Taganga.

Entre los años 2016 y 2018 se recibieron cuatro cooperantes de corto plazo (un mes de duración) que se dedicaron a la revisión y análisis de datos pesqueros generados por el SEPEC, y también llegó la primera cooperante de larga duración, Makiko Miyamoto, quien se dedicó a elaborar un catálogo de artes de pesca artesanales y cooperó con asociaciones de pescadores artesanales de Tasajera y Taganga.

Años más tarde, llegó el cooperante Kan Ito (2019 – 2022), quien trabajó en el análisis de datos pesqueros y también se dedicó al procesamiento de nuevos productos de pesca a partir de especies de baja valoración comercial capturadas en esta región. En noviembre de este año llegó la voluntaria Kubota, quien estará hasta octubre de 2025.

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