Vándalos destruyeron lo que vieron a su paso en Santa Marta

Saqueos y confrontaciones en la capital del Magdalena fueron la nota de cierre en un episodio de alteraciones al orden público.

Por: Redacción ElArtículo.co

Una vez más decenas de personas salieron a las calles de Santa Marta a protestar contra la Reforma Tributaria del Gobierno Nacional. Sin embargo, el desarrollo de la marcha que pintaba ser pacifica se convirtió en una batalla campal protagonizada por un grupo de ‘vándalos’ que arremetieron en contra de varios establecimientos de la ciudad.

Como una zona de guerra quedó Santa Marta en una noche de asonada luego de concluidas las manifestaciones pacíficas que recorrieron la ciudad durante el 5 de mayo.

Los revoltosos quemaron el CAI de la Policía de Carreteras y se enfrentaron al personal del Esmad, quienes respondieron con el lanzamiento de gases lacrimógenos. Igualmente arremetieron contra una estación de gasolina ubicada en el sector.

Los desórdenes no cesaron y pocas horas después de la destrucción del CAI, la emprendieron contra tres almacenes de cadena, saqueándolos.

Algunas personas atacaron las instalaciones de los supermercados Olímpica, D1, RapiMercar y Justo & Bueno sobre la Troncal del Caribe, para luego ingresar a los mismos y robarse decenas de productos. La reprochable situación quedó registrada en varios videos que se conocieron a través de redes sociales, que están siendo condenados por la mayoría de usuarios.

Militantes de Fuerza Ciudadana participaron de los actos vandálicos

Durante la marcha de este miércoles, una militante del movimiento Político Fuerza Ciudadana, liderado por el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, quedó en evidencia cuando fue grabada en momentos en que vandalizaba con un grafiti una de las fachadas de la Universidad del Magdalena.

Las imágenes muestran el momento en que una joven, identificada como Kamila Andrea Sulvarán Escobar, se acercó hasta la fachada de la Unimagdalena del costado de la Troncal del Caribe y pintaron el portón con la frase: ‘Universidad Uribista’.

Impotencia de los trabajadores de tiendas saqueadas

En los videos que circulan en redes sociales se aprecia a muchos empleados con lágrimas en los ojos y gritando una y otra vez que no lo hicieran, pero la turba nunca los escucho, más pudo la malicia de estos que el clamor de una persona que veía con impotencia como se quedaba sin trabajo.

Estos trabajadores, la mayoría de clase media, padres de familias, madres cabezas de hogar, personas echadas para adelante, vieron como una turba de delincuentes les robaba sus sueños, su único sustento de vida.

“Estas personas no entienden que no solo roban alimentos, electrodomésticos o cualquier elemento, sino que nos roban nuestros sueños y el único mecanismo económico que tenemos para llevar el pan de cada día a nuestro hogar”, dijo una empleada en medio de la angustia.

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