Turismo ecológico, jalonador de la economía sostenible de la Amazonía

Ayer fue el Día Mundial del Medio Ambiente. La campaña propuesta por Naciones Unidas para esta fecha y días posteriores es #UnaSolaTierra, a través de la cual se anima y fomenta la celebración, protección y restauración del planeta.

En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebró ayer, Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, presidió en Mesetas (Meta) la ceremonia de cierre de la primera fase del proyecto de turismo de naturaleza Ruta Sierra de la Macarena, ejecutado por la Corporación Natupaz.

El ministro inauguró la adecuación de senderos ecológicos, entregó la certificación profesional a 30 guías turísticos y equipos para actividades como rafting, kayak y avistamiento de aves, entre estos botes, remos, chalecos salvavidas, binoculares y cámaras fotográficas y de video.

El turismo de naturaleza es una alternativa productiva que se promueve desde el Programa Visión Amazonía, iniciativa del Ministerio de Ambiente, en diferentes regiones de la Amazonía colombiana. Esta alternativa ofrece una opción económica sostenible y rentable para que la comunidad transforme el futuro del bosque y contribuya a mantenerlo en pie.

“Reconocemos que gran parte de la comunidad de la Amazonía vive del bosque y nosotros no buscamos cambiar eso, lo que queremos es darle alternativas sostenibles que le permitan seguir recibiendo beneficios, pero a su vez comprometiéndose con su cuidado, comprobando que conservar el bosque sí paga”, afirmó el ministro Carlos Eduardo Correa.

En este sentido, Visión Amazonía y la Corporación Natupaz se comprometieron con las comunidades locales a apoyar esos procesos comunitarios a través del impulso a la Ruta Sierra de la Macarena, generando conciencia entre la población sobre la importancia de conservar los recursos naturales y la protección de la naturaleza.

La ruta del rafting

Dentro de la Ruta Sierra de la Macarena, la actividad de rafting es de las más atractivas; esta experiencia comienza en Puente Limón, en el municipio de Mesetas, y termina en el municipio de San Juan de Arama, en la finca ecoturística la Resevera. Allí las personas pueden disfrutar de un recorrido de 17 kilómetros, respirando aire puro y aprendiendo cada vez más de la naturaleza que los rodea. La duración aproximada está entre cuatro y cinco horas, con paradas estratégicas en lugares maravillosos como El Titanic o la cascada La Escondida.

Las caídas de agua por las rocas del escudo guyanés, árboles y animales son los protagonistas en este recorrido, en el cual es posible realizar distintas actividades de turismo de naturaleza como el senderismo. La belleza del paisaje y la geografía también están entre los atractivos de la ruta y brindan un momento inolvidable a los visitantes, quienes deben cumplir un protocolo de bioseguridad para poder ser parte de la actividad.

“Se hace con todas las condiciones de seguridad que exige la norma técnica sectorial para esta actividad. En estos momentos las empresas se están certificando, de las 24 empresas que hoy día operan en el Cañón del Guejar, ya casi en su totalidad están certificadas”, comentó Helena Soler, vocera de Natupaz.

Personal calificado

Todas las actividades que se ejecutan en terreno cuentan con personal capacitado y altamente calificado para otorgar al destino un óptimo nivel de seguridad, así lo mencionó la vocera: “En este caso para la actividad del rafting. El río es un nivel tres y merece que todos los guías que operan en el Cañón estén certificados”.

Es así como Natupaz ha puesto sus esfuerzos en gestionar y promover que estas certificaciones se hagan a las personas que han cursado y aprobado las capacitaciones de acuerdo con los proyectos e iniciativas, tal como explicó Soler: “Primero, por el cumplimiento de la norma, para prestar un servicio de calidad, para dar más seguridad al turista, y segundo, porque es una oportunidad para el territorio, para su desarrollo local, económico, sostenible y comunitario”.

Seguridad y creación de empleo

Este proyecto incluyó capacitaciones y certificaciones en cuatro cursos, con los que cada uno de los guías debe cumplir y aprobar para tener el aval de prestar su servicio. En este punto, es importante resaltar que, así como los guías de la empresa Natupaz han recibido capacitación y estudios, también 30 guías de las demás organizaciones que operan en el territorio han podido obtener estos beneficios.

“Para Visión Amazonía fue muy grato haber pasado el Día Mundial del Medio Ambiente en la Ruta Sierra de la Macarena. Primero porque la Corporación Natupaz ha sido un gran ejecutor de este proyecto de turismo de naturaleza; segundo, por los procesos comunitarios que se adelantan en el territorio, donde cada vez más encontramos personas comprometidas con los recursos naturales, como los niños de la escuela de aviturismo, y tercero, porque estamos convencidos de que detener la deforestación es un trabajo duro, de largo aliento, pero que se puede lograr de la mano de las comunidades”, expresó José Yunis Mebarak, coordinador general del Programa REM Visión Amazonía.

Sobre los recursos recibidos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la vocera de Natupaz afirmó que “el apoyo de Visión Amazonía en este proceso ha sido vital. Yo creería que ha sido importante, y es preciso decir que principal. Realmente, el aporte de la cooperación internacional, en este caso de Alemania, Noruega y el Reino Unido, a través del Programa Visión Amazonia le ha dado un impulso importante al territorio que estamos seguros trascenderá en el tiempo”.

Vivir del ecoturismo genera conciencia

“Los jóvenes que hacen parte de los proyectos entienden que la naturaleza no solo presta un servicio ecosistémico, sino que les está dando la oportunidad de trabajar, y, en ese sentido, ayudan a cuidar el bosque, las cuencas hídricas, los nacimientos, ayudan a evitar que se deforeste, a cuidar todo lo que es el medio ambiente en el territorio”, afirmó Soler.

Por ello Natupaz se propone continuar con las capacitaciones, adecuar los escenarios, los accesos de infraestructura liviana y fortalecer las demás empresas para cumplir con sus compromisos ambientales con la naturaleza y sociales con la comunidad.

“Queremos evitar un turismo masivo, invasivo, que no se pueda controlar y que vaya a dañar nuestro territorio en términos ambientales. También nos proponemos una iniciativa y es que se pueda fortalecer el turismo de naturaleza como modelo económico. Hoy en día, el territorio se mueve por actividades como la ganadería y la lechería. Buscamos que las comunidades puedan insertarse en este nuevo proceso de este nuevo modelo económico, desde los servicios del turismo, con el fin de cuidar el medio ambiente”, concluyó la vocera.

Subir