Señalado de ataque en escuela de Florida era catalogado como una “amenaza”

El joven ya había sido catalogado como una “amenaza”, y se le había prohibido ingresar con mochila a la escuela de la que fue expulsado por motivos disciplinarios. Sin embargo, esto no fue suficiente para evitar que Nikolas Cruz ingresara este miércoles a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, unos 72 kilómetros al norte de Miami, y desatara la peor matanza en una escuela estadounidense en lo corrido del año.

Según las primeras informaciones, Cruz (ver perfil alterno) empezó a disparar, muy probablemente con un fusil AR-15, antes de ingresar a la escuela donde asesinó a 17 personas, entre profesores y estudiantes, y dejó 20 heridas, que anoche se debatían entre la vida y la muerte en los hospitales. Leer (Tiroteo en escuela secundaria de la Florida deja al menos 17 muertos)

La escuela, en la que estudian más de 3.000 jóvenes, está ubicada en un sector de amplia presencia de familias latinoamericanas.

Versiones periodísticas indicaban que el atacante accionó la alarma de emergencias con el fin de provocar la salida en masa de los estudiantes para así poder causar el mayor daño.

La masacre se produjo justo el día de San Valentín, que tradicionalmente es celebrado en los centros escolares de EE. UU. como un día de la amistad entre compañeros y profesorado.

“Es una situación horrible”, dijo a periodistas el superintendente de escuelas del condado de Broward, Robert Runcie, mientras que el alguacil del Condado, Scott Israel, anotó que el hombre armado se entregó a la policía sin ofrecer resistencia.
“Es catastrófico”, sostuvo. “No hay palabras”, agregó. Doce de las víctimas murieron dentro de la escuela y otras dos, justo afuera del edificio, una murió en la calle y otras dos fallecieron debido a sus heridas en un hospital, informó Israel.

A pesar de las advertencias sobre las actitudes de Cruz, Robert Runcie dijo a la prensa desconocer que hubiese reportes sobre comportamiento alarmante del joven, que por su edad podía comprar armas de fuego de manera legal en Florida.

Imágenes de televisión mostraron a estudiantes que salían del edificio mientras decenas de policías y personal de emergencia llegaban al lugar. Israel indicó que los investigadores analizan ya las páginas web que el joven visitaba, así como sus redes sociales, y lo que han encontrado hasta el momento es “muy inquietante”.

“Mamá y papá, hay disparos en la escuela. Afuera se escuchan las sirenas de la policía. Estoy en el auditorio, y las puertas están cerradas” fue el aterrador mensaje de texto que el hijo de 17 años de Len Murray, un estudiante de segundo año, les envió a sus padres alrededor de las 2:30 de la tarde.

El estudiante Michael Katz dijo a ABC News que escuchó lo que “sonaba como un camión de basura, como un golpeteo (…). Entonces también escuché boom, boom, boom. Escucho gritos en todas partes (…). Acabo de pasar debajo del escritorio de mi maestra (…). Hicimos que la policía invadiera la escuela, y nos sacaron”, dijo Katz.

Lissette Rozenblat le dijo a CNN que su hija evacuó la escuela de manera segura y se refugió en un Walmart cercano. “Ella estaba muy nerviosa, dijo que podía escuchar a la persona que recibió un disparo pidiendo ayuda a gritos, y que era un manojo de nervios”.

Se trata del tiroteo número 18 en una escuela de Estados Unidos, según el grupo de activistas a favor del control de las armas Everytown for Gun Safety. La cifra incluye suicidios e incidentes en los que nadie resultó herido.

Desde 2013, la cifra asciende a 291 sucesos de esta categoría en centros educativos. Este tipo de hechos, como el ocurrido en la escuela Sandy Hook, en Newtown, estado de Connecticut, donde murieron veinte niños y seis adultos en diciembre de 2012, ha generado una ola de peticiones para que se aprueben leyes que permitan lograr mayor control en la venta de armas. Pero el Congreso, controlado por republicanos, acabó bloqueando una propuesta para instaurar un sistema de verificación de antecedentes e impedir que las armas llegaran a criminales o enfermos mentales.

El presidente Donald Trump, que fue informado de lo sucedido desde un primer momento, lamentó el “terrible” tiroteo y afirmó: “Ningún niño, maestro ni nadie más debería sentirse jamás inseguro en una escuela estadounidense”.

HABÍA SIDO IDENTIFICADO COMO UNA AMENAZA

Nikolaus Cruz, de 19 años, es el sospechoso de haber cometido la matanza de este miércoles en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de la ciudad de Parkland, en el sur de Florida.

El joven, exestudiante de este centro educativo, fue detenido sin que presentase resistencia cuando fue confrontado por los agentes en las cercanías del centro.

El diario The Miami Herald citó a Jim Gard, un profesor de matemáticas de esta institución educativa, quien reveló que los docentes y el personal administrativo fueron advertidos el año pasado de que el exestudiante constituía una amenaza y no se le debía permitir el ingreso al colegio con una mochila.

“Hubo problemas con él el año pasado, cuando amenazó a estudiantes, y creo que se le pidió que abandonase el campus”, manifestó el maestro al diario.

Un estudiante de este centro escolar declaró a la cadena CBS que Cruz, un “chico problemático”, fue expulsado de la escuela y que siempre “cargaba armas con él”, las cuales, además, enseñaba sin reparos a los otros alumnos. Y es que Cruz, por su edad, ya podía comprar armas de fuego de manera legal en Florida.

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