Por: Redacción Elarticulo.co
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) publicó su más reciente informe sobre los renglones sociales que más impactan la administración pública. De acuerdo con lo expresado con el Dane y confirmado por entidad Santa Marta como vamos, la capital del Magdalena se encuentra ante inmersa en un eventual desastre económico y social de grandes proporciones.
La situación de la pandemia claramente ahondó e hizo que se profundizara una crisis social que tiene sumida a la ciudad de Santa Marta en los peores índices de extrema pobreza y calida de vida, a pesar que extrañamente el desempleo no golpeaba de manera catastrófica a los samarios.
Con el nuevo informe entregado por el Dane, Santa Marta es la quinta dentro de las ciudades capitales más pobre de acuerdo a los ingresos. Se estima entonces que alrededor del 40 por ciento de la población samaria podrá caer en plena situación de pobreza.
La falta de un modelo de gobierno que aplicara políticas públicas para avanzar en el crecimiento formal de empleo tiene a Santa Marta con una tasa de informalidad del 60 por ciento. En los últimos 9 años de la administración del Caicedismo no se produjeron cambios para que la empresa privada se pudiera establecer con condiciones jurídicas solidas para generar empleo y riqueza, por el contrario la inversión de los impuestos de los samarios ha sido direccionada sin ningún tipo de prioridades que impactaran social y económicamente a la ciudad. A lo anterior se suma la mala planeación administrativa que de acuerdo a las investigaciones que se le siguen a los mandatarios Caicedo y Martínez, múltiples obras fueron desarrolladas en términos largos y algunas incluso se encuentran sin terminar o siniestradas, lo que genera una clara mala calidad de vida de los habitantes.
En reiteradas oportunidades, Santa Marta como vamos, ha insistido en la necesidad de generar políticas públicas sostenibles y amigables con las finanzas públicas, no obstante la situación es cíclica y cada año la crisis económica continúa con el agravante que ahora el Covid-19 impactará de manera frontal todos los renglones de la economía.
