Proyecto de ley animalista contra la exportación de ganado en pie busca sacar a los ganaderos de los mercados internacionales

Limitar exportación de ganado en pie sería un grave error que afectaría la economía. Entre enero y agosto de este año han sido vendidos 267.843 bovinos a Egipto, Arabia Saudita, Jordania y Líbano. Estos animales provienen, en su mayoría, de pequeños ganaderos ubicados en la Costa Caribe.

El proyecto de ley que se tramita en el Congreso de la República para limitar la exportación de ganado en pie, vía marítima, sigue generando reacciones por parte de los ganaderos quienes serían los directamente afectados de ser aprobada la polémica iniciativa.

Señalan que cumplen con los protocolos y medidas de la Organización Mundial de Sanidad Animal y que esperan políticas gubernamentales para incrementar las ventas en el exterior y no ser sacados del mercado.

Así lo manifiesta, Miguel Dulcey, gerente de Expoganados, empresa dedicada a la producción y comercialización de ganado desde hace más de 40 años.

“La exportación de ganado en pie tiene un amplio portafolio, ya que beneficia a los pequeños, medianos y grandes productores porque tenemos la oportunidad de poner los animales en los mercados internacionales”, señaló Dulcey.

Cifras de exportaciones de 2022

Se estima que entre enero y agosto de este año han sido exportados 267.843 bovinos por un valor de 214,6 millones de dólares a países como Egipto, Arabia Saudita, Jordania y Líbano.

Sin embargo, la iniciativa que se tramita en el Congreso podría acabar con esta práctica que beneficia a los pequeños y medianos ganaderos.

“Es un proyecto que de manera injustificada quiere atentar contra la ganadería. Quieren limitar el peso de los animales a 450 kilos, lo que generaría una gran crisis, ya que todas las exportaciones que se generan desde Colombia se hacen con pesos de 350 kilos, 340, 360 y es donde participan todos los ganaderos del país”, explicó el empresario.

Añadió que hoy en día, “para exportar animales de 450 kilos se volvería inviable, porque la mayoría de ganaderos no tienen la infraestructura ni la fortaleza financiera para llevar un animal hasta 500 kilos. Los medianos y pequeños ganaderos quedarían fuera de los mercados internacionales”.

Además, el 90 % de los clientes extranjeros compra ganado de promedio de 350 kilos, lo que demuestra que el proyecto de ley radicado desconoce las dinámicas internacionales para este tipo de negociaciones, algo muy común en el Congreso de la República.

Acomodación de animales, inviable

Entre tanto, en lo relacionado con el modelo de acomodación de los animales en las embarcaciones, en el que se propone incrementar un 20 % del área de los animales, no resulta viable.

“Nos hemos basado en las tablas estudiadas y analizadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OMSA, y en los especialistas de bienestar animal que ellos han contratado durante muchos años y en el reglamento de transporte marítimo. Nosotros en Colombia no podemos inventar cosas que ya están estipuladas por la OMSA”, agregó.

Reiteró que, en los barcos, se maneja un acompañamiento de un veterinario por cada 3500 a 4000 animales. Los profesionales se encargan de establecer si están siendo adecuadamente alimentados, si necesitan algún tipo de tratamiento, siempre garantizando el bienestar del animal.

“Es importante que más bien el Congreso se encargue de generar políticas donde blinde la comercialización internacional, que creemos más protocolos sanitarios, debemos de seguir conquistando nuevos mercados ya que para la exportación de carne hay entre 20 y 25 mercados y de ganado en pie, cinco… No más incertidumbre, porque eso genera en el campo, terror.”, puntualizó Dulcey.

Exportaciones de animales en pie generan $1 billón

De acuerdo con el Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados (FEP), la suspensión de las exportaciones de animales en pie desde Colombia generaría un grave impacto sobre diferentes eslabones productivos.

“Tal es el caso del beneficio directo que sobre los puertos de Cartagena y Tolú (Mamonal, Mardique, Puerto Bahía), así como un número importante de transportadores, incluyendo no solo a las empresas transportadoras, sino a los conductores en persona que a diario mueven los animales y en particular, el beneficio directo que sobre los ganaderos genera la actividad exportadora, en particular sobre aquellos que cuentan con uno o dos animales en su predio especialmente en la Costa Caribe”, indicó el FEP en un informe.

En el documento, se destaca la dinámica del transporte de los bovinos en la venta de combustibles, el pago de peajes, la contratación directa de veterinarias que suplen los medicamentos en tanto dura el viaje en cada barco y en los predios destinados a la exportación, así como la vinculación contractual con agencias marítimas, de aduanas y la proveeduría del servicio de catering para los barcos en los que se exportan los animales.

“En suma, puede afirmarse que la operación exportadora, con ventas anuales superiores a los USD 250 millones, puede llegar a registrar movimientos a lo largo de toda la cadena productiva de alrededor de un billón de pesos al año”, concluye.

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