El lobo feroz trajo pesadillas a un sinnúmero de niños en todo el mundo que escucharon el aterrador cuento de la Caperucita Roja, pero un colombiano que se hacía llamar de esa manera destrozó las vidas e inocencia de al menos 500 niños en el país entre 2005 y 20017.
Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años, fue detenido en Maracaibo (Venezuela) tras una cacería policial de casi 7 años. Se encuentra actualmente en una cárcel de Caracas esperando ser extraditado.
El barranquillero huyó a Venezuela a comienzos de 2017, cuando los investigadores lo tenían plenamente identificado y era buscado en todo el país.
Sánchez buscaba a sus víctimas en barrios marginales, en centros comerciales y en sitios populares de videojuegos frecuentados por los menores.
Allí los convencía de acompañarlo a su casa para compartir videojuegos, pero terminaba abusando de las pequeñas víctimas.
Este delincuente grababa los abusos contra los menores para luego vender las fotos y los videos por internet, a precios que oscilaban entre 100 y 400 dólares cada uno.
Las autoridades encontraron en sus computadores pruebas de 276 casos de abuso contra menores entre 2008 y 2011. Y aunque en 2005 había sido capturado, tuvo que ser dejado en libertad por vencimiento de términos.
Este nuevo caso de un violador en serie revivió la polémica iniciativa de establecer la pena de muerte para violadores.
“Casos como este merecen la cadena perpetua, por eso voy a insistir ante el Congreso para que me aprueben mi proyecto de ley con el que buscamos proteger a todos nuestros días de monstruos como este, que tiene bien ganado el nombre de ‘Lobo Feroz’”, dijo el representante Efraín Torres, del Partido de La U.
A su turno, Yohanna Jiménez, hija de la fallecida exsenadora Gilma Jiménez, anunció que este año insistirá nuevamente con el tema de la cadena perpetua.
“Hemos hecho varios intentos, pero no vamos a desfallecer hasta que logremos que nos aprueben la cadena perpetua para violadores de niños. Es la única manera de proteger a nuestros hijos”, aseguró.
