Perú: ¡crónica de una catástrofe anunciada!

Por: Álvaro Ramírez González

Pedro Castillo, de 51 años de edad, es el nuevo presidente del Perú después de unas controvertidas elecciones calificadas de fraudulentas por Keiko Fujimori, su contrincante.

El candidato de Perú Libre que es un partido de ideología marxista llega en un país en profunda crisis sanitaria y económica.

El voto por Castillo, un profesor de primaria sin experiencia en cargos administrativos, es sin duda un voto castigo del pueblo Peruano a la clase política Limeńa.

Castillo, propone un cambio de modelo económico llamado de “ economía popular “, en contraposición a la economía de libre mercado que ha hecho crecer la economía peruana.

El Gabinete aún incompleto que ha nombrado Castillo, tiene aterrada la opinión pública por tratarse de personajes de extrema izquierda, sin ninguna experiencia en cargos administrativos y casi todos, personajes cuestionados por mala conducta y con asuntos pendientes con la Justicia.

La reacción en los mercados ha sido caótica.

Hay ya muchos empresarios que han vendido y cerrado sus negocios y empresas y se han marchado o lo están haciendo.
Es una verdadera desbandada empresarial.

La economía peruana está en desplome y el valor de sus acciones en la bolsa de NY y en la bolsa local, ha caído estrepitosamente.

El dólar arrancó su carrera alcista y sobrepasó los $ 4 soles.
Esta en S$ 4.142.
Los bonos peruanos también han caído muy fuerte en su valor.

Un análisis de JPMorgan es muy preocupante sobre la capacidad del Perú de atender los compromisos inherentes a su deuda pública.

Castillo es originario de Cajamarca, una provincia muy pobre y ha estado siempre alejado de Lima y de la política.

A Castillo lo eligieron 18 distritos de la provincia peruana y Keiko Fujimori apenas ganó en Lima.

Los últimos 6 presidentes del Perú han salido salpicados por problemas de corrupción.

Allan García se suicidó en su residencia en el momento de su captura por parte de la policía.
Estaba condenado a la cárcel por un tribunal y por temas de corrupción.

Alejandro Toledo fue condenado por la misma causa y huyó a los Estados Unidos.
Allí estuvo preso 8 meses en California y está en libertad bajo fianza enfrentando un proceso de extradición al Perú.
Se le acusa de haber recibido un soborno de US $ 20 millones de Oderbrecht.

Ollanta Humala, enfrenta un proceso penal en el Perú por haber recibido de Oderbrecht $ US 3 millones para su campańa presidencial del 2011.
Los fiscales han pedido 20 ańos de prisión y se encuentra en libertad provisional mientras enfrenta el juicio.

Pedro Pablo Kuczynski, que tuvo que renunciar, presionado por el Congreso, permanece en arresto domiciliario mientras se adelanta el juicio por haber recibido sobornos de Oderbrecht.

Martin Vizcarra, fue destituido del cargo por el Congreso del Perú y también enfrenta problemas legales por temas de corrupción.

Es increíble, tres de los mandatarios del Peru, siguen privados de la libertad y uno sé suicidó en el momento de su captura.

No cabe pues duda de que el voto peruano por Pedro Castillo, un profesor de primaria de Chona, provincia de Cajamarca, su pueblo natal, es un voto castigo a la clase política Limeńa.

Lo grave es que resulte más grave el remedio que la enfermedad.

El gabinete que nombró Castillo, va desde exgerrilleros hasta exdelincuentes.

Conociendo lo que hizo el socialismo en Venezuela y lo que está haciendo en Argentina, el modelo que propone Castillo, es contracíclico a la situación actual del Perú y ha producido una desbandada empresarial.

Hay una fuga masiva de dólares hacia el exterior, y una inestabilidad económica generalizada que va a llevar al Perú, a una situación de botín de guerra, como hicieron Chávez y Maduro en Venezuela.

La peor operación de saqueo en la historia de la humanidad.
Mucho más grande que la de la Segunda Guerra Mundial.

El panorama del Perú, en negro, pero después de 6 gobiernos casi todos inconclusos y envueltos en corrupción era apenas previsible una reacción popular de esas dimensiones.

Pagará muy caro el pueblo del Perú por esos últimos
6 presidentes envueltos en escándalos de corrupción.

Muy caro!

Subir