Redacción Denuncia Elartículo.co
Como una persecución, invadiendo lotes para construir pozos en predios de varias iglesias, así llegó a imponer la alcaldía la construcción de nueve pozos para reforzar el sistema de acueducto, proyecto el cual realizaron por $2.634.778.351 y que hoy la parroquia de Santa Ana denuncia.
A través de una carta que tiene como objetivo llamar la atención de la ciudadanía y de las autoridades competentes, la comunidad católica de Santa Marta denunció una presunta persecución de parte de la Alcaldía, que además estarían incurriendo en invasión a la propiedad privada y despojo de predios.
Según los denunciantes, la persecución se viene haciendo evidente con el inicio de obras de construcción de un pozo profundo en predios de propiedad de la parroquia de Santa Ana, en el barrio El Libertador, los cuales tienen escritura y registro de instrumentos públicos a nombre de la parroquia.
La ejecución de dichos trabajos ha sido asumida por el cura párroco y los feligreses como un abuso toda vez que ni siquiera existe una solicitud de permiso ni ningún otro acto administrativo que anteponga dichos trabajos. Además, se asume dicha decisión como una persecución de la Alcaldía pues se han venido adelantando obras en predios de otras parroquias de la ciudad de manera arbitraria y abusivamente.
El siguiente es el texto de la carta-denuncia de la comunidad católica:
“Ciudadanos samarios:
La situación que se presenta en la Parroquia de Santa Ana con la construcción de un pozo acuífero dentro de su territorio, es una acción que atenta contra toda la ciudad y, de manera especial, va en contra de la comunidad católica, por sus antecedentes.
Es conocido que ésta, es la tercera parroquia, en la que la administración distrital ha intentado hacer lo mismo, lo que nos lleva a preguntar:
¿Será que se trata de una ofensiva para perseguir y destruir a la comunidad católica?
Conocemos lo que significa la falta de agua potable para satisfacer las necesidades básicas de nuestra ciudad, porque lo vivimos; pero también sabemos que ese no es el lugar para construir una estructura de esta naturaleza y que, con toda seguridad, existen espacios adecuados para hacerlo.
Hasta por pundonor, por respeto a la ciudad, por respeto al turismo, por la pena que causa mostrar la falta de compromiso de una clase política a través de los años con una ciudad ancestral como Santa Marta, esas estructuras deben camuflarse y no exhibirse a manera de insignia, casi en la puerta de una Iglesia con 50 años de tradición
Aquí se está afectando a la propiedad privada de la Parroquia, sustentada en su Escritura Pública; a los vecinos que tendrán que asumir la devaluación de sus bienes y al entorno ambiental y paisajístico de una ciudad turística.
El alcalde no es dueño de la ciudad. La construcción de este pozo acuífero, requiere la concertación con la comunidad.
Desde el punto de vista legal, existe la socialización de obras, en donde la comunidad expone sus criterios, derechos y necesidades para que sean analizados y atendidos.
En este caso hubo un actuar soterrado que genera dudas y malestar en la comunidad; en donde, además, ésta última fue objeto de fuerte represión por parte de la policía cuando, de manera pacífica, quiso protestar en la escena de los hechos.
Queremos ver al Alcalde Local, a los Ediles de la localidad 2.
¡Sus representados están pidiendo su apoyo para acabar con esta falacia!!! Que demuestren su deseo de trabajar por el bienestar de sus comunidades y del entorno de ciudad.
Hacemos un llamado cordial a la administración distrital para que, despojada de cualquier influencia personal, alimentada con sentimientos excelsos inspirados en el único Dios, en el que todos creemos, respete la propiedad privada de una iglesia católica y valore el significado de esta acción, que quedaría grabada por siempre, en la mente de los samarios de bien, al cabo de un período de gobierno en el Distrito de Santa Marta.
¡Por favor, ayúdenos a hacer viral este mensaje, por el respeto a la propiedad privada de una Iglesia Católica!!!”
