Por: Teodoro Cesar Gómez Rodríguez
La famosa batalla de los 300… que ocurrió en el 400 AC, y, que hace parte del análisis histórico, táctico y estratégico en todas las escuelas de formación militar de los ejércitos del Mundo
En las Termopilas… fue la de Leónidas, nieto de León y heredero del poder en el Estado Espartano, se enfrentaría pues contra el Imperio de Perseo y su Rey Dios… Jerjes… quien pretendía cumplir el último deseo de su Padre Darío I, cual era vencer y doblegar a Grecia por haber perdido otra vez en maratón
Finalmente, Grecia en la batalla Naval de Salamina, un mes después del sacrificio de Leónidas y sus 300 guerreros en un estrecho desfiladero de 15 metros de anchura, acompañados de hombres de Atenas y otros más definió el mapa de la actual Europa.
Tal y como citan Heródoto, Diodoro Sículo y Pausanias en algunos aspectos de esa historia de gloria inmarcesible como las del Libertador
Sino hubiera sido por la traición de Efialtes, Jerjes no habría cortado la cabeza de Leonidas, aunque, de no suceder ese hecho trágico, tampoco habría Leonidas y sus 300 pasado a la historia del Orbe, por el sentido estricto de aquella frase célebre en las escuelas de los Gladiadores Espartanos:
“Quien vence sin peligro triunfa sin gloria…”
En el ejercicio de las sociedades humanas que dejan huella imperecedera las sociedades exaltan: la sabiduría, la lealtad, la nobleza y el valor
Esos valores son los que deben prevalecer y en la administración de lo público mucho más, sobre todo porque los Estados – Nación están constituidos para un único y exclusivo fin, cual es; el desarrollo de las potencialidades humanas y su compromiso con el Porvenir… en otras palabras, los Objetivos del Desarrollo Humano
En Latinoamérica, Colombia, el Magdalena y Santa Marta, territorio que ocupa las preocupaciones ciudadanas del presente; se repiten y siguen repitiéndose después del Congreso de Angostura la antítesis de aquellos valores que subliman al hombre, y, que al decir del Libertador antes de morir, hacían imposible Gobernar Latinoamérica como cuando fracturaron la Gran Colombia
Aquellos que escribieron con el sacrificio máximo las mejores páginas de la superioridad del alma humana, siempre han coincidido que “No sólo de pan vive el hombre…”
Que en nuestro Continente subsistan tiranías como la Castrista en Cuba, pero que algunos defiendan con la excusa de la mejor Medicina de la humanidad, muy a pesar de la explotación inmisericorde de la Monarquía Castro, es simplemente desastroso o que conviertan en un chiste de mal gusto las imbecilidades de Maduro y con una sonrisa inclemente justifiquen la hegemonía de una adivina de bola magica en Nicaragua, a través de un usurpador de las libertades como Ortega, no es más, que de lo mismo… de los que están hechos esos usurpadores y tiranuelos de corto vuelo histórico, que suponen que la historia los absolvera, como a sus aduladores ideológicos…
Hemos visto en Santa Marta de manera virtual, el triste espectáculo de un juicio contra un personaje de marras, que cada vez que aduce de una supuesta persecución política con el respaldo de sus cómplices, nos invita todos a una oración de desagravio público
Esos cómplices han propalado como la razón de sus aparentes sufrimientos personales y se han encargado de todo aquel que lo reta al debate público, superando el límite ético
Cuando los que pagamos los impuestos en el Magdalena, palpamos las obras inconclusas, los sobre costos, la miseria, la pobreza, la falta de agua potable y la instrumentalizacion de la justicia con el evidente contubernio de muchos de sus agentes con sus excepciones, se pierde la fe pública entre las sombras de la manipulación humana
Sin embargo, cada vez que centenares de contratistas vestidos de zanahoria salen a protestar contra la actuación de Magistrados, Jueces y Fiscales como lo hacían cuando el mismo personaje fue un controvertido Rector contra los de antes.
Demuestra varias cosas;
O que, a pesar de las Maestrías y Doctorados de muchos contratistas vestidos de zanahoria, o estos están bajo el adoctrinamiento e influjo de una bola de cristal irremediablemente o que la dignidad no la venden en cualquier esquina
Y que es preferible la dignidad del hombre humilde, con el más elemental grado de primaria, que los diplomas del Doctor que cuelgan en la pared… Como lo dice aquella famosa canción.
O que la Justicia es fácilmente manipulable, con sus honrosas excepciones, muy a pesar de la majestad que representa para toda democracia es peligroso para el resto de los mortales
Ver el espectáculo de la manipulación de los tiempos con justificaciones anodinas, raras afecciones de garganta y/o del corazón, que padece por arte de magia el citado a juicio, eso sí, privilegiando una aparente persecución política, de verdad que es degradante, deprimente y da pena ajena…
¿Como ha podido llegar, hasta donde ha llegado?
Sera únicamente gracias a esa evidente capacidad histriónica
¿Sin que los que orientan la sociedad hayan reaccionado?
¿O acaso son iguales o peores que el encartado?
¿Son sus cómplices secretos?
Notar sus absurdas maneras y su aparente afectación emocional, nos da a entender que es completamente cierto, que el más terrible mal que destruye la fe pública y las democracias… es la demagogia… la falsedad… el cinismo…
Por tanto lo que prima es; la falsedad, la mentira y el cinismo en la gran mayoría de sus Gobernantes, y, que desnuda otro mal peor; la ingenuidad de unos y la complacencia de otros alzándose con la bolsa pública, sin ningún decoro o remordimiento con los que sufren las consecuencias, más bien a risotadas, para, Aja… y que es lo que nos vamos robar de aquí..?
En una Nación sin hombres y mujeres con el valor de Leónidas y sus 300 guerreros, una sociedad que no es inspirada por los cantos de Homero en la Ilíada y la Odisea, en una sociedad sin seres forjados con disciplina con un alto histórico del honor atado al destino de su Naciones, y, siguiendo la advertencia del Oráculo de Delfos consagrado al Dios Apolo vertían su vida con honor en el cadalso de la muerte, como lo hicieren Sócrates con la cicuta y Jesús de Nazareth en el Monte del calvario en la cruz
¿Jamás nuestro Continente emulara épicas batallas del sentido espiritual de la subsistencia del hombre en procura de sus más altos valores…? ¿Con el propósito de conducir su alma al pedestal de la eternidad…?
Divina Santa Marta… y dos veces Santa ciudad… conduce por favor el alma de nuestra sociedad al perdón de sí mismos… porque de verdad… No saben lo que hacen…