|OPINIÓN EA| ¡No les dejemos el país! Los tibios son más  

Por: Ana María Rodríguez 

La corona de esmeraldas de la democracia en Latinoamérica enfrenta nuevamente una amenaza, pero por primera vez la posibilidad de que el guerrillero Gustavo Petro llegue a la Presidencia de Colombia podría hacerse realidad. 

Autoproclamándose como el cambio, aun cuando fue el primero en ir a buscar apoyo en el pabellón de la parapolítica en la cárcel de la Picota, intercambiando este por un “perdón social” o para ser mas directos por una reducción de pena; y teniendo a las joyitas de Piedad Córdoba, Armando Benedetti y Roy Barreras como lideres de su movimiento. Muchos nos preguntamos, ¿cómo pueden ser el cambio si llevan mas de 16 años en la política colombiana? Y la respuesta es simple, no lo son. 

Mi objetivo detrás de esta columna va mas allá de criticar y repetir múltiples veces lo que ya sabemos de Gustavo Petro y de su Pacto Criminal, siendo conscientes de la gran posibilidad que tiene Gustavo Petro de llegar a la Presidencia ¿Podrá un gobierno de Petro sobrevivir e implementar sus políticas de cambio, a pesar de la arena política actual?

Para mi es claro que Petro podrá sobrevivir e implementar sus políticas de cambio, a pesar de los obstáculos que pueda constituir la oposición, esto considerando que hay múltiples mecanismos para la implementación de políticas públicas que no requieren aprobación del Congreso, esto ejemplificado en el Gobierno de Santos y su mermelada, donde se utilizan mecanismos rebuscados para aprobar leyes que por medio del Congreso simplemente no serían aprobadas. Sin embargo, también existen políticas que si lo requieren y es aquí donde las prácticas corruptas y la persecución política toman protagonismo, y sabemos que no les tiembla la mano para este tipo de métodos, en la misma campaña vimos como aseguran que “la línea ética se va a correr un poco”.

En mi concepto lo mas preocupante, es el desarrollo de la política colombiana, un aspecto es la realidad de lo que estipula la Constitución o otra muy diferente es lo que sucede en el Congreso y la Casa de Nariño. Colombia ha sido categorizado como uno de los países mas corruptos del mundo, y si bien la democracia es un impulsor del clientelismo a bajos niveles de ingreso per cápita, y puede abrir un camino hacia la creación de un gobierno de mayor calidad a medida que las naciones se vuelven más ricas, también permite que se realicen estas transacciones políticas inadecuadas por porciones de poder dentro del Estado. Aún con la seguridad de que Gustavo Petro no tiene el menor deseo de proteger la democracia, en este periodo presidencial los contras de la democracia van a ser uno de sus mejores amigos, el lobby finalizando en actos de clientelismo, van a representar el cambio de voto y la nula veeduría por parte de sectores políticos de “oposición” tibios. Justo como sucedió en Venezuela, se han presentado varios casos análogos a esto, donde la entrega de altas sumas de dinero a sectores políticos e incluso militares, aseguraron el éxito de implementación del plan de gobierno y fue en este punto donde la dictadura se instauró. Es decir, aún cuando conocemos el deseo de Petro de la introducción de un régimen autoritario, finalizando en un declive en la democracia colombiana junto a un el declive de las libertades y la primacía del derecho, el uso de la democracia va a ser necesario por lo menos durante los primeros dos años de mandato, para de esta manera lograr concretar una dictadura. Por medio del clientelismo hacia sectores políticos y grupos de interés, se mengua la posibilidad de fallo en las votaciones internas del Congreso. De igual forma, por medio del clientelismo, se configura un control de las entidades territoriales, buscando influir en las elecciones regionales que se aproximan y donde juegan un papel importante los políticos tradicionales.

De poder hacer “políticas de cambio”, lo puede hacer, especialmente porque, aunque actualmente no lo hace muy público, es claro que contempla plantear una Constituyente, como se ha realizado en países como Cuba, Venezuela y se planteó en Chile. Esto ha sido uno de los grandes miedos de nosotros la oposición, considerando que aún si logramos batallar en contra del clientelismo y se hace un trabajo fuerte en veeduría y control político, las probabilidades de lograr una constituyente que lo faculte para realizar los cambios que considere pertinentes para evadir esos obstáculos que inevitablemente surgirían, y lograr implementar en su totalidad su plan de gobierno, son muy altas.

Con esto en mente, a ustedes lectores les digo, siempre va a ser mejor un ingeniero que un guerrillero, estamos a horas de las votaciones mas importante de los últimos años, no se confíen de un Congreso mayoritariamente de centro derecha, porque los tibios son más, no permitan que les quiten sus libertades, su propiedad y su dignidad. En estas elecciones el voto en blanco y la abstención no son una opción, levanten su voz en contra del socialismo, la violencia, la corrupción y mas importante que todo, levante su voz en contra del guerrillero Gustavo Petro y de su Pacto Criminal. Todos a votar masivamente en contra del autoritarismo, todos a votar masivamente por Rodolfo Hernández y Marelen Castillo.

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