Por: Ana María Rodríguez
Tristeza y miedo, en eso puedo resumir mi sentir frente a la designación de Iván Velásquez Gómez como nuevo ministro de defensa. No temo por mí, ni por mi vida, temo por nuestra fuerza pública que tanto ha luchado por nuestra patria. En esta semana pasamos de celebrar a nuestra fuerza pública el 20 de julio, a condenarlos con esta designación. El Pacto Histórico y el partido Comunes, el gran enemigo de las fuerzas públicas; por obvias razones, no se demoraron en celebrar esta designación, que triste mensaje para nuestros soldados, quienes han dado su vida por la defensa de nuestra nación. Mi corazón no deja de llorar por nuestra fuerza pública, porque serán dirigidos por alguien que constantemente los ofende y deslegitima, que se ha dedicado a afectar la honorabilidad y buen nombre de estas; ¿qué garantías podrá este nuevo ministro, enemigo de la fuerza pública, darle a nuestros soldados y policías? La respuesta es simple, ninguna.
Las referencias de Iván Velásquez que la izquierda ignora, incluyen no solo presión a jueces, sino falsos testigos, abusos e incriminaciones falsas que llevaron al nuevo ministro a ser expulsado de Guatemala. Con estas referencias es preocupante la limpieza que pretenda hacer dentro de las fuerzas militares, empieza la caza en contra de nuestros soldados. Colombia merece un ministro que esté verdaderamente comprometido con su misión constitucional, que cuide los intereses nacionales, a los ciudadanos, que sea un experto en temas de seguridad y defensa. Y si bien, no busco demeritar a Iván Velásquez en su campo de especialización frente a los derechos humanos, esto no es suficiente para cumplir con los requerimientos de seguridad del país.
Las gloriosas fuerzas militares colombianas como mínimo deberían contar con un ministro de defensa que les trasmita seguridad y respeto, y sin duda alguna Iván Velásquez no transmite ninguna de las anteriores. Colombia, en un contexto como el actual, Iván representa una amenaza para nuestra Nación y para nuestra institucionalidad, siendo un condenador de las FFMM y líder del perdón social a favor de todo tipo de delincuentes. Pero bueno, esto no ha de ser sorpresa, la impunidad es necesaria para el actual gobierno, porque ¿cómo podría combatir los grupos armados que sometieron a la población para que votaran por ellos? Amanecerá y veremos, pero desde hoy confío en Paloma Valencia, Maria Fernanda Cabal y Miguel Polo Polo para proponer moción de censura cuando se presente desatención frente a los requerimientos del cargo.
A mis amadas fuerzas públicas, no están solos, quienes creemos en ustedes jamás los dejaremos, perdón por no lograr evitar que Gustavo Petro llegara a la presidencia y ponerlos en esta situación. Nosotros les debemos nuestra democracia, nuestra libertad, nuestra dignidad, sin ustedes las guerrillas y todos los enemigos de la Nación nos tendrían sometidos, y así como ustedes nos protegieron, es momento que nosotros los protejamos y levantemos nuestra voz en su defensa, hoy la oposición del gobierno de Gustavo Petro es también su aliado. Los amamos, los honramos, viva Colombia, viva nuestras fuerzas públicas, AJÚA.
