Por: Ana María Rodríguez
En menos de dos semanas los partidos de derecha colombianos han cedido ante Petro, iniciando por el partido Conservador y seguido por el de la U; fueron enfáticos en declarar que no será partido de oposición y que respaldarán la agenda legislativa que proponga el gobierno de Petro. El Centro Democrático tomó una postura un poco menos clientelista, porque si, esto es la compra de votos en el Congreso, y dijo que apoyaría esos puntos en la agenda legislativa que no fueran contrarios a los principios del partido, y que harían una oposición racional frente aquellos que no. Es decir, en la arena política actual, contamos con unos vendidos y unos tibios, como si la protección de nuestra Patria no fuese razón suficiente para mantenerse firmes. ¿Desde cuando es razón de vergüenza ser oposición?, hoy en día el exguerrillero Gustavo Petro es presidente, porque él y sus bases, jamás sintieron esa vergüenza, por lo contrario, se organizaron y unieron sus voces para cumplir un objetivo, pero a diferencia de ellos, los partidos de la derecha cobarde decidieron dialogar y dejarse comprar por los bandidos y los terroristas.
La izquierda ha buscando satanizar el ser de oposición, catalogandolo de anti-democrático, como una búsqueda de las bases de la derecha de generar pánico económico y desinformación. Es irónico escuchar estas afirmaciones, ¿acaso las bases petristas en el 2018 se sentaron a desearle el mejor gobierno a Iván Duque?, desde el momento que fue electo, deslegitimaron la democracia colombiana, se manifestaron constantemente en contra de su mandato, bajo cualquier excusa incendiario el país e impusieron sus mentiras. Es momento que la verdadera derecha colombiana despierte, y que esté lista para defender este país, y nuestras acciones deben ser concretas y fuertes, no podemos limitarnos al defender, debemos atacar, y esto no se traduce en violencia como muchos izquierdistas lo van a tergiversar. Así como ellos impusieron sus mentiras, es momento que la derecha imponga la verdad.
Pocos personajes políticos han decidido abrazar ser oposición y ser fieles a esas banderas por las cuales fueron electos, encabezando esta corta lista nos encontramos con Paloma Valencia y Maria Fernanda Cabal, y serán ellas quienes en el Congreso levantarán su voz de oposición, le exigirán al gobierno de Gustavo Petro que se rija bajo la ley, no les temblará la voz para hacer los controles políticos necesarios para proteger la Patria, conjuntamente, como lo han hecho en el pasado, denunciaran las atrocidades que ha cometido y que no dudamos que cometerá el exguerrillero Gustavo Petro y su circulo criminal. Ellas cumplirán con la asignación que les fue otorgada por nosotros sus votantes, pero es responsabilidad de nosotros no dejarlas solas, en este momento somos minoría en el Congreso, pero en las calles somos más los que conocemos la verdad, los que estamos dispuestos a salvar a Colombia del inminente socialismo que buscan imponernos.
Colombianos, entre mas pronto entendamos y abracemos esta realidad, serán menos las posibilidades de perder a Colombia, no seamos egocéntricos, nos necesitamos los unos a los otros, de nada nos sirve tener una oposición separada de nuestro congresistas y políticos electos, y de nada sirve una oposición en el Congreso sin el apoyo del pueblo. Respaldemos a aquellos Congresistas que se mantuvieron firmes, que han declarado que son y hará oposición, y muerte política para aquellos vendidos, que, por la mermelada a repartir por parte de Gustavo Petro, les dieron la espalda a sus bases de derecha. Es momento de atacar y no defender, porque Patria hay solo una, declárese opositor sin miedo alguno, porque estamos a punto de perderlo todo.
