Los residentes del barrio Bastidas demandan la renovación de su única cancha deportiva y mejoras en las infraestructuras escolares para combatir la deserción y el embarazo adolescente.
En el barrio Bastidas, la comunidad enfrenta una preocupante realidad: la única cancha deportiva disponible se encuentra en condiciones deplorables. Elder Castañeda, líder comunitario, destaca la importancia de este espacio para los jóvenes del barrio, quienes dependen de él para realizar actividades deportivas. Asimismo, es un recurso vital para los colegios cercanos que utilizan la cancha para sus actividades extracurriculares.
Sin embargo, la cancha, que alguna vez fue un pilar de la comunidad, ahora presenta un avanzado estado de deterioro. La infraestructura está dañada, y el suelo irregular hace que el riesgo de lesiones sea elevado. La falta de mantenimiento ha llevado a que este espacio, antes vibrante, ahora se convierta en un espacio casi en el abandono. Las otras dos canchas del barrio fueron incorporadas en la reconstrucción del colegio local, lo que limita las opciones de recreación para los jóvenes. Esta situación incrementa el riesgo de que los adolescentes se involucren en actividades nocivas, como el consumo de sustancias psicoactivas.
Deserción Escolar y Problemas Sociales
La deserción escolar es otro de los graves problemas que aquejan a Bastidas. Según Castañeda, muchos jóvenes se ubican a las afueras del colegio para vender drogas a los estudiantes, lo que ha llevado a numerosos padres a retirar a sus hijos de la institución. Este fenómeno es alarmante y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades competentes.
El embarazo adolescente es otra preocupación significativa en el barrio. Castañeda subraya que este problema está alcanzando niveles alarmantes y pide la intervención de las autoridades para ofrecer soluciones viables. Además, las infraestructuras del colegio Rodrigo de Bastidas, como escaleras y baños, están en condiciones precarias, lo que no proporciona un entorno seguro ni adecuado para los estudiantes.
Ante esta situación, la comunidad de Bastidas clama por una intervención inmediata que permita recuperar los espacios deportivos y mejorar las condiciones del colegio. Solo con estas medidas se podrá ofrecer a los jóvenes un entorno seguro y propicio para su desarrollo.
