Un operativo del Ejército en Alto Remanso, Putumayo, dirigido contra un narcotraficante, desata una polémica judicial con 24 soldados defendiendo la legitimidad de su acción ante la Fiscalía.
En marzo de 2022, el Ejército Nacional llevó a cabo una operación en la vereda del Alto Remanso, municipio de Puerto Leguízamo, Putumayo, con el objetivo de capturar a Carlos Emilio Loaiza, alias Bruno, un reconocido narcotraficante de las disidencias. La operación, cuidadosamente planificada, se basó en información de inteligencia que confirmaba la presencia de alias Bruno en la zona para realizar negocios de narcotráfico.
Durante el operativo, se reportaron enfrentamientos con hombres armados. Según un informe del Ministerio de Defensa, los militares actuaron de acuerdo con los principios del derecho internacional humanitario. El documento revela que los soldados fueron atacados con alto volumen de fuego enemigo desde varias partes del caserío y desde el otro lado del río Putumayo, en territorio ecuatoriano. En respuesta, los militares se vieron obligados a defenderse y neutralizar a los agresores.
El abogado José Luis Villafañe, defensor de los militares, ha destacado la legitimidad de la operación y ha criticado la acusación de la Fiscalía, señalando que la imputación de 24 militares por una operación legítima contra estructuras del narcotráfico carece de fundamento sólido. Según Villafañe, los soldados actuaron en cumplimiento de su deber y en defensa propia, en un contexto de enfrentamiento armado con grupos ilegales.
Mañana lunes, se espera que el juez tome una decisión crucial sobre la libertad de los militares mientras el proceso judicial continúa. La defensa confía en que se reconocerá la legitimidad de la operación y se hará justicia para los soldados que participaron en ella.
