Durante el II Consejo de Gobierno que se llevó a cabo el día de ayer en horas de la mañana, en donde fueron citados los secretarios actuales y alcaldes de las localidades, el alcalde Martínez dejó entrever su desinterés por el tema del maltrato animal que afronta la ciudad con los vehículos de tracción animal.
El mandatario Distrital afirmó que durante un censo que se realizo con estos vehículos, se contabilizaron 425. Cuatrocientos veinticinco animales trabajando bajo el inclemente sol de esta capital, trabajando más de ochos horas diarias, muchas veces sin agua o comida y como si fuera poco maltrato, son golpeados salvajemente por su dueños que no se percatan de que ese animal, es quien los ayuda a conseguir el pan de cada día.
Al alcalde Rafael Martínez poco o nada le interesa esta situación, puesto que en el día de ayer, no se trato el tema a fondo, ni se estipularon medidas de restricción o precauciones que deben tener en cuenta los dueños de los equinos para salvaguardar la vida de estos compañeros de trabajo. A pesar de que en Colombia, los vehículos de tracción animal ESTÁN PROHIBIDOS, el buen alcalde Martínez no tiene planes de hacer cumplir lo expuesto en la Ley 769 del 6 de agosto de 2002, “Código Nacional de Tránsito Terrestre” que expresa en su artículo 98:
“Vehículos de tracción animal. Se prohíbe el tránsito urbano en los municipios de Categoría Especial y en los municipios de primera categoría del país, de vehículos de tracción animal.
Sancionando además, a los propietarios de estos vehículos dependiendo de la infracción y en el peor de los casos decomisandoles el equino. Pero el alcalde solo cambiará aquellos que vienen afectando su trabajo, aquellos que dejan escombros por toda la ciudad, afirmando que para lo que resta del año serán reemplazados 60 vehículos de tracción animal, por motocarros para así, no interferir con la fabulosa gestión del Alcalde.
Por esta razón se le hace un llamado no solo a Policía Ambiental, sino al Concejo Distrital y al mismo alcalde de Santa Marta para que le den un trato adecuado a esta situación que ya cobrado la vida de varios animales utilizados para este tipo de trabajo.
