Habrá mayores ingresos fiscales, pero el crudo más caro contribuirá a la inflación en rubros como combustibles o insumos del agro
Por: Redacción El Articulo.co
El precio del barril de referencia para Colombia, Brent, ha venido en una fuerte escalada en los últimos días por cuenta del conflicto Ucrania – Rusia que ha generado temores en el mercado global. Este lunes, la cotización alcanzó a rozar los US$139 por barril, un máximo desde 2018.
En Colombia, esto tendrá una serie de impactos, positivos algunos y otros no tanto. En primer lugar, esta cotización tendrá un efecto en los ingresos fiscales del país. Esto por cuenta de las exportaciones de crudo.
El Gobierno Nacional hizo cuentas para este año con una cotización de US$70 por barril y se estima que por cada US$1 adicional estarían ingresando US$130 millones al país.
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Estos se verán reflejados en los ingresos y utilidades de Ecopetrol, que registró cifras récord por su buen desempeño del año pasado y los precios del crudo que exporta.
Según cálculos de la US Energy Information Administration (EIA), en el primer semestre el promedio del barril Brent sería de US$88 y de US$83 para todo este año. De acuerdo con Munir Jalil, director de investigaciones económicas de BTG Pactual, este precio promedio significaría ingresos de US$1.560 millones más de los esperados por el Gobierno.
No obstante, con la situación global actual, es posible que este valor promedio suba y sean mayores los ingresos de la Nación. Cabe recordar que si países como los miembros de la Unión Europea o Estados Unidos prohíben las importaciones del crudo ruso, la demanda hacia otros productores aumentaría.
Sin embargo, hay otros aspectos que nublan este posible buen resultado. Por ejemplo, el impacto en los precios al consumidores, es decir, la inflación. En primer lugar, Jalil señaló que un impacto directo será en el precio de los combustibles.
Durante los últimos meses, la variación de este concepto ha venido en aumento. De acuerdo con el Dane, a febrero, los combustibles para vehículos habían tenido una variación anual de 9,82%. Esto a su vez genera un impacto en el costo del transporte, tanto por tierra como aire. A febrero, el aumento anual fue de 9,15%.
No obstante, estos costos no se trasladan inmediatamente al precio de los combustibles, gracias al papel que juega el Fondo de Estabilización del Precio de Combustibles (Fepc).
“En Colombia, el precio no necesariamente se mueve a la par del precio internacional del petróleo, pero con estos niveles de precios, si el Gobierno no quiere asumir un costo fiscal muy elevado, tiene que transferir ese precio a la gasolina local”, señaló Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas de Banco de Bogotá.
Si el Fondo asume el costo, habrá otro impacto y es que su déficit se incrementaría. María Fernanda Suárez, exministra de Minas y miembro del Comité Autónomo de la Regla Fiscal, señaló que estiman un déficit de $12 billones. Este número podría profundizarse con los altos precios.
Juan Pablo Espinosa, director de investigaciones económicas de Bancolombia, dijo que este déficit es el equivalente a una reforma tributaria, por lo que ampliarlo sería problemático para el gobierno entrante.
Además de esto, de forma indirecta tendrá otros impactos en los costos de los productos que requieran este transporte, así como pasajes por tierra y por aire.
Adicionalmente, otros insumos derivados del petróleo también tendrán un incremento. Este será el caso de los plásticos y de algunos insumos agrícolas como es el caso de algunos fertilizantes, explicó Carolina Monzón, jefe de investigaciones económicas de Itaú.
