El caimán aguja de 1.80 metros de longitud le fue puesto un transmisor que permitirá conocer su ubicación y comportamiento diario en su hábitat
Un caimán aguja se convirtió en el primer experimento de Colombia en instalarle un transmisor que permitirá conocer su ubicación y comportamiento diario en el complejo lagunar, con el fin de garantizar su preservación.
En el seguimiento participó la fundación Fuparcis, la Gobernación del Magdalena y La Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag.
De acuerdo a lo manifestado por Gustavo Manjarrez, director de la Fundación Fuparcis “Al animal le fue colocado un transmisor que manda una señal que va haciendo repeticiones en cuatro puntos de contacto diariamente, lo que permitirá entender el comportamiento y la dinámica del animal dentro de la Ciénaga Grande y facilitar así la toma de decisiones en torno a la biodiversidad del ecosistema estuarino”.
Walberto Naranjo, coordinador del CAF, recomendó a la comunidad “No acercarse al caimán porque se trata de un animal territorial que suele ser agresivo cuando es muy grande o cuando la hembra se encuentra en celo y las personas ingresan a su territorio”.
Continuó señalando que “Normalmente este tipo de caimanes no atacan al ser humano porque es una presa muy grande para su tamaño, por eso lo ideal ya sea por precaución es observarlo desde lejos, pues ellos no se meten con nadie ya que su alimentación se basa en peces, pequeños anfibios, lo cual indica que para el hombre no representa ningún peligro”, dijo Naranjo.
El proceso de monitoreo del animal está a cargo de Fuparcis y la Gobernación del Magdalena, a través del programa de Humedales a cargo de la bióloga Nidia Farfán, quien dijo que “Desde hace varios años se ha venido recopilando información sobre la especie, pero existen aún interrogantes por resolver en torno al patrón de movimiento de esta”.
De los resultados de esta experiencia se procederá a replicar el monitoreo en otras zonas del departamento como en la desembocadura del río Piedras.
