Las debilidades del capo ‘Lindolfo’

Al menos 50 mensajes de chats hacen parte de la evidencia en contra de Sebastián Murillo Echeverri, alias Lindolfo, señalado cabecilla de la sanguinaria ‘oficina de Envigado’ y expareja de la modelo y presentadora Vaneza Peláez.

En su audiencia de legalización de captura, la Fiscalía reveló varios de estos mensajes, que confirman que ‘Lindolfo’ heredó el poder criminal de Freddy Mira Pérez, alias Freddy Colas, quien se entregó a la DEA el 31 de marzo del 2015.

Como parte de su colaboración, ‘Colas’ señaló que ‘Lindolfo’ era su mano derecha y brazo armado, y en efecto, este les envió un chat a varios miembros de la ‘oficina de Envigado’ anunciando que había asumido el poder en las comunas 8, 9 y 10 de Medellín, incluido el barrio Buenos Aires.

“F me dejó encargado de todo lo de él, incluyéndote a vos y a ‘Buenos’ (…). No soy patrón de nadie, pero los coordino a todos y trato de que todo esté bien. Somos familia”, se lee en uno de los mensajes exhibidos en la audiencia.

De hecho, empezó a expandir los tentáculos de su organización a otras ciudades. En otro mensaje quedó el rastro de pistolas que mandó a Cartagena con el propósito de armar a una banda a cargo de alias Bladimir.

“Qué prefiere que vaya mandando: 9, 38 o de todo para el combate”, le escribió ‘Lindolfo’ a ‘Bladimir’ a comienzos del año pasado, y este le pidió una primera remesa de pistolas.

“Más 9 que 8 mientras yo cojo fuerza y mando por escobas”, le contestó ‘Bladimir’.
En el celular de ‘Lindolfo’ se encontraron fotos del armamento, que fue interceptado por la Policía cuando iba en un carro en marzo de 2017.

Los asesinatos
‘Lindolfo’ incluso, ofreció sobornos para que le devolvieran las armas. Y dio instrucciones para que el vehículo cambiara de manos con documentación falsa para ocultar rastros: “¿No tenemos un loco por ahí que nos firme ya una compraventa con huella? Le pagamos, pero urgente”.

En el celular también quedó el rastro de uno de los crímenes que ejecutó: el del capo José Antonio Ocampo, alias Pelusa, miembro del cartel de Medellín y aliado de los ‘paras’ Daniel, Freddy y Jairo Rendón y dueño de la finca de la Virgen del Cobre, disparadero de coca ubicado en Necoclí, Antioquia.

Pelusa fue acribillado en la vía Las Palmas, el 22 de abril del 2017, por un sicario identificado como Elkin Andrés Agudelo Gallego, ‘Nomo’. El cuerpo del pistolero apareció en una maleta un par de días después luego de que se disparara accidentalmente. Pistas del presunto accidente también quedaron en el celular de ‘Lindolfo’ cuando uno de sus hombres le escribió que “ese huevón del ‘Nomo’ se puso a joder con un 8 (pistola 8 milímetros) y se pegó un tiro”.

‘Lindolfo’ le contestó: “Uh, jueputa. ¿Y por qué no lo sacan para el hospital?”.
Un par de horas después, ‘Lindolfo’ dijo que un policía amigo le aconsejó que el cuerpo del sicario fuera abandonado. Este dato tomó relevancia este lunes, luego de que se supo que ‘Lindolfo’ era de la red de apoyo de la Policía Metropolitana, con acceso a información de seguridad.

Los seguimientos y la triangulación del aparato permitió seguirle los pasos a ‘Lindolfo’, que alternaba su actividad criminal con reuniones con gente de la farándula, incluida su esposa, Vaneza Peláez. De hecho, estaba con ella cuando lo capturaron en un lujoso apartamento del edificio Orión.

Gracias a su celular, hasta allí llegaron los hombres de inteligencia de la Dijín.

 

 

 

 

Tomado de El Tiempo
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