Con la petición que no dejen de prestar el servicio de atención médica y para llevar una voz de aliento y esperanza a los cientos de médicos y empleados, la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes de Zúñiga, acompañó a los trabajadores de la Clínica Cardiovascular.
Desde bien temprano el personal que presta sus servicios profesionales en esa entidad de salud realizó una protesta con carteles, avisos y arengas para llamar la atención del Presidente Santos y del Ministro de Salud, en la búsqueda de una solución al inminente cierre de la Cardiovascular en Santa Marta.
‘‘Quiero que tengan la tranquilidad de que hasta lo último yo estaré peleando por todos ustedes y haciendo las gestiones necesarias, si toca volver a Bogotá estaré dispuesta a ir porque debemos evitar el caos en la salud tanto en el Distrito como en el departamento’’, dijo Rosa Cotes.