¡Gracias mi selección!

¿Y ahora? ¡Pues ahora nada! a seguir sintiendo orgullo por nuestra bandera, a seguir aplaudiendo a nuestros muchachos, a seguir dando gracias a Dios y al profe Pékerman por permitirnos vivir este sueño que nos ha dejado grandes sonrisas.

Hoy quedo demostrado que no estamos hechos de marihuana ni de cocaína; que estamos repletos de gente llena de sueños, de deportistas ‘berracos’, de verdaderos guerreros y de un país que pelea en política pero ora unida por una clasificación.

Eso quedó hoy en esa cancha.  Arriba mi selección eres grande!

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir