4.266 niños, niñas y adolescentes de 12 municipios del Magdalena se beneficiaron a lo largo del programa Generaciones con Bienestar de la Universidad del Magdalena, actividad que dio clausura en el Coliseo de Ciénaga.
En el coliseo del municipio mencionado anteriormente, se dieron cita cientos de niños, niñas y adolescentes pertenecientes al programa Generaciones con Bienestar para dar feliz término a esta iniciativa operada por la Unimagdalena y su Vicerrectoría de Extensión y Proyección Social en alianza estratégica con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Este espacio fue el escenario ideal para que los participantes de Generaciones con Bienestar de los diferentes barrios del municipio de Ciénaga, compartieran actividades recreativas y mostraran cada uno de sus talentos y habilidades artísticas. De forma simultánea, se desarrollaron cierres en los 12 municipios del departamento del Magdalena donde se beneficiaron 4.266 niños, niñas y adolescentes.
Bailes autóctonos de la Región Caribe como el caimán cienaguero, cumbia, mapalé y la champeta entre otros ritmos, fueron ejecutados por los protagonistas de Generaciones con Bienestar haciendo gala de sus destrezas y contagiando de alegría a las familias que asistieron a la clausura. Durante la jornada también se presentaron obras de teatro enfocadas a la protección y promoción de los derechos de los menores de edad.
Una de las grandes sorpresas fue la visita del participante y finalista de la Voz Kids del Canal Caracol, el cienaguero Jorge Nasra quien alentó a los niños a cumplir sus sueños y complació a los asistentes interpretando varias canciones con su prodigiosa voz.
“Me sentí muy bien porque les pude dar una sonrisa y en mi consciencia estoy muy feliz por ayudar a los demás porque nosotros nacemos para ayudar y eso es algo que me emociona mucho, esto es muy significativo para mi”; expresó emocionado el talentoso y orgullo cienaguero, Jorge Nasra.
“A mí me cambió la vida Generaciones con Bienestar porque yo antes era un niño desordenado, desaplicado y después ya yo era un niño aplicado, ponía todas mis cosas donde eran y le hago caso a mi mamá”; señaló el adolescente Janier Contreras del barrio La Alborada de Ciénaga.
