¿Fuerzas oscuras en la investigación de las armas robadas de Policía en el Magdalena?

La fiscalía extrañamente solicitó la nulidad de todo lo actuado desde el momento mismo de la imputación ante una juez, quién en efecto la concedió…Todos los implicados se encuentran en libertad.

Unidad investigativa

Fuerzas oscuras parecieran estar detrás de la investigación que cursa en la Fiscalía con relación a la apropiación de 248 armas, que se esfumaron de la nada de los armerillos de los comandos de la Policía Metropolitana y Departamental,  pues una jueza, extrañamente por solicitud de la misma Fiscalía, acaba de declarar la nulidad de todo lo actuado desde el momento de la imputación a quienes presumiblemente habrían resultados implicados en el robo.

A ello, se suma la salida a declarar ante la prensa del Mayor Ronaldo Pinzón, jefe de la Sijín para la época y quién dijo haber guardado silencio durante cuatro años para no entorpecer el curso de la investigación al tiempo que anunció la revelación de detalles que él considera lo exonera de cualquier tipo de responsabilidad en los hechos. Y hace poco el anunció de la coronel ® Sandra Vallejo, comandante de la Metropolitana en el momento que se descubrió el robo.

Han transcurrido cuatro años y lo que inquieta a la ciudadanía samaria y magdalenense es que este escandaloso hecho quede en la impunidad, cómo muchos otros casos de corrupción y homicidios que han sido perpetrados en esta zona del país y en los que la sociedad se queda esperanzada en que exista un resultado eficaz de verdadera justicia.

Será que pretenden echarle tierra o sepultar ese proceso de manera definitiva? Esa es la pregunta del millón.

La Unidad Investigativa de este medio logró confirmar que desde el inicio de la indagación del denominado hurto de las armas, se han postulado una serie de trabas, para evitar que se sepa, cuales, quienes, cuantos servidores y particulares están involucrados y a dónde fueron a parar esos elementos de guerra.   

Sé conoció que la Fiscalía 19 Seccional de Santa Marta, que conoció desde su inicio del caso, inició indagación por única denuncia instaurada por el Fiscal 3 Especializado, a quien, al parecer, diagnosticado con pruebas grafológicas y documentológica, le falsificaron su firma. 

También pudimos establecer que una de las participantes del apoderamiento de las armas, la patrullera Yenifer Mendoza, declaró bajo juramento, 3 o 4 veces, en donde puso en conocimiento cómo fue, por orden de quien, a quien le entregó y en compañía de quienes, se efectuó el robo.  Lo expresado por la patrullera, fue convalidado por los armerillos y un patrullero de apellido Toscano, sobre todo en lo que guardaba relación con las órdenes impartidas por un Oficial, quien al parecer, por órdenes de Directivas suscritas por un General, no estaba facultado para tales efectos, pues era del resorte exclusivo e indelegable de los Comandantes Metropolitano y Departamental. 

En el proceso está consignado que el Fiscal 19 Seccional de San Marta, que llevaba la investigación, pidió ordenes de capturas en contra de los presuntos autores del hechos del hurto de las armas y que al lograr la inferencia razonable exigida por ley, le fueron entregadas; lo cual al parecer provocó el surgimiento de fuerzas oscuras, pues de un momento a otro la Juez 3 de garantías,  que venía conociendo de las audiencias preliminares, fue cambiada y en su remplazó llego un Juez ambulante, de apellido Arrázola, de quien se dice es oriundo de la ciudad de Cartagena, pupilo, recomendado, del Magistrado, cuestionado, por hacer parte del Cartel de la Toga, Malo Fernández; y este Juez, sin tener en cuenta aspectos concretos estimados por la Fiscalía, se abstuvo de proferir medida de aseguramientos para unos y a otros si se las dictó, a pesar de que los elementos probatorios eran los mismos.

FUERZAS OSCURAS?

Tal parece que las fuerzas oscuras “influyentes” en este proceso, siguieron rondando los pasillos del edificio Galaxia, cuando de un momento a otro, el Fiscal 19 Seccional, ese que ya tenía un norte preciso con el que no solo podía establecer las circunstancias o modales como se perpetró el robo, por parte de las personas que hasta ese momento habían sido imputadas, sino de otras personas  que de alguna manera tuvieron que ver con los hechos; por orden de la subdirectora de la Dirección Regional de Fiscalías del Magdalena, Rosaura Peña Sierra, (Amiga de la Coronel Sandra Vallejo) y el Director de ese entonces, lo trasladaron para una Fiscalía de Administración Pública, sin la autorización de Nivel Central, con la intención, al parecer de empezar a darle manejo a la investigación. 

Ese Fiscal que inició la investigación y que fue trasladado sin ninguna justificación válida y de manera arbitraria, fue devuelto al mes a la misma Fiscalía 19 Seccional, y vaya sorpresa que se llevó, pues la Investigación de las armas, ya no estaba, ya la habían sacado o reasignado, por orden o directrices trazadas por la misma Subdirectora (amiga personal de la Coronel Sandra Vallejo) y quien sabe si por el Director que estaba para la fecha, situación esta última, que fue denunciada por el Fiscal 19 Seccional, en razón a que el único que podía reasignar actuaciones era el Fiscal General de la Nación y no una subdirectora.

Sé pudo establecer que la investigación de las armas, fue a parar a la Fiscalía 6 Especializada,  cuya titular es la Doctora María Neyla (esposa del Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Apellido Vanegas). Allí en esa Fiscalía, al parecer volvieron a rondar las fuerzas oscura, pues no conforme y dudosa con los elementos de pruebas recaudados por la Fiscalía 19 Seccional, se volvió a recaudar algunos elementos que ya hacían parte de la indagación, situación que generó descontento en el investigador líder adscrito al CTI de apellido Palomino, dado que tenía que realizar un doble trabajo y asumir los malos tratos de la Fiscal en comento, lo que hizo enfermar al servidor público de quien supimos sufrió decaimiento de salud y tuvo que renunciar a esa investigación.

Hasta ahí el proceso surte una serie de irregularidades que fueron surgiendo a la vista, desde el momento en que se ordena de manera irregular el traslado del Fiscal 19 Seccional,  quien una vez devuelto ya no encontró el proceso, y de igual manera se hizo con el investigador líder, el señor Palomino. Se quedó la investigación, sin el pan y sin el queso, sin el Fiscal y sin el investigador, quedando a merced de lo que se pretendía, darle al parecer manejo a la investigación que permitiera sepultarlo en un frio estante sin ánimo de levantarse, como en estos momentos está

Pero aquí no queda todo, pudimos confirmar que la Fiscal 6 Especializada, presentó escrito de acusación, y posterior a eso, volvió a recibir declaración a la patrullera Yenifer Mendoza, a pesar de que ya esa servidora había declarado en 3 o 4 oportunidades, no solo indicando los pormenores de las circunstancias de tiempo, modo y lugar, como se apropiaron de las armas, sino que contó otras situaciones que debieron investigarse.  Es decir,  la Fiscal 6 Especializada, no tuvo en cuenta que ya iba iniciar Juicio, desde el mismo instante en que presentó el escrito de acusación, luego, no debió recepcionar una nueva declaración a la patrullera Mendoza, menos aún, cuando iba encaminada a una retractación, pues lo que debió hacer fue irse a Juicio con esas 3 o 4 versiones y las allegadas a la investigación desde el proceso disciplinario y penal militar e impugnar credibilidad en la medida en que la patrullera tratara de retractarse, tal como lo sugirió un experto en la materia consultado por este medio. Al parecer, la intención era anular y eliminar de paso la investigación.

Pero trascendental y extraño, también es, que la Fiscal 6 Especializada, después de 3 años de haberse presentado escrito de acusación, salga peticionando una nulidad de la imputación fundamentada y no objetada por los intervinientes, ni cuestionada por el Juez, ni el Ministerio Público. Y lo mas raro, es que a estas alturas de tiempo no le haya dado impulso a la investigación.

¿Será que esta conducta connotada, por cierto, va a quedar en la impunidad?  Lo que aun es más grave,  es que el 70 u 80% de las armas hurtadas, hacen parte de investigaciones de las Bacrim, es decir, que son elementos materiales con los que se perpetraron homicidios en maza y que hoy no están, lo que sin lugar a duda va a permitir más impunidad, y los causantes seguramente van a salir absueltos porque precisamente el elemento material – ARMA – se perdió.

Se conoció además que de esas 248 armas, se hurtaron 3 que pertenecías a la misma Policía Nacional.  Y que algunas de las otras armas fueron incautadas al grupo delincuencial organizado denominado Pachenca.

Lo que se pretende es que de una vez por todas se establezca por parte de la Fiscalía General de la Nación, que va pasar con la investigación de las armas, pues de seguir en los helados estantes de la Fiscalía 6 Especializada, va terminar, archivada, precluida o prescrita, situación que pondría en tela de juicio la efectividad de la Fiscalía y de la justicia en general, máxime, cuando presuntos causantes que omitieron su deber ser cuando hicieron parte de la Policía Nacional, hoy ocupan cargos públicos, de responsabilidad, prometiendo lo que antes no pudieron hacer y que debido a sus omisiones, salieron armas a las calles del crimen,  las que quizás han sido utilizadas para causar muertes durante los últimos 4 años, tiempo que ha cursado desde que se las robaron del Comando y de las que algunas se han encontrado en manos de personas que hacen parte de grupos delincuenciales organizados.

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