Se espera que se realice una nueva reunión entre vez entre la canciller colombiana y el canciller de Panamá, Érika Mouynes, luego de que el ministerio de Defensa, Diego Molano; y la vicepresidente y canciller, Marta Lucía Ramírez, viajarán a Panamá el pasado viernes para reunirse con sus homólogos y tratar el tema de la crisis migratoria que se vive en Necoclí y el norte del Urabá antioqueño,
“En este momento, Colombia tiene un represamiento muy grande de migrantes en Necoclí, ello está generando una verdadera crisis sanitaria, una crisis humanitaria, y por esa razón, este trabajo binacional entre Colombia y Panamá, tenemos que extenderlo a los demás países de nuestro hemisferio, que tienen también que ver con esta migración” señaló la canciller colombiana.
Hay al menos 10.000 migrantes represados en el Urabá antioqueño por las restricciones migratorias impuestas por Panamá.
Una de las conclusiones del encuentro es que se trabajará con la Interpol con el propósito de judicializar a los responsables del delito de tráfico de migrantes y encontrar soluciones de fondo para la crisis migratoria.
“Vamos a tener otra reunión, el 11 de agosto, para que haya soluciones conjuntas que nos permitan mandar las señales adecuadas. Si hay algún país que está ofreciendo acogida a los migrantes haitianos o a los migrantes cubanos, es importante que defina cuántos, de qué manera van a llegar; pero que esto no nos genere a nosotros la presión de gente que se siente, de alguna forma, convocada para irse hacia el norte del hemisferio”, dijo Marta Lucía Ramírez a su salida del encuentro en Panamá.
