EL CASO VENEZUELA: EL RÉGIMEN Y SU PROPAGANDA I PARTE

Joseph Goebbels, el narcisista y demagogo Ministro para la Propaganda del Tercer Reich, es considerado el padre de la propaganda política moderna. Indiscutiblemente no fue el creador de la propaganda al servicio de la política, pero sin duda alguna fue un genio visionario que entendió a la perfección su efectivo uso como herramienta de promoción de ideas, como método de preconización en masas.

En efecto, la técnica de Goebbels se resume en una sola frase considerada en la actualidad como un tópico universal: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”… Ahora bien, la interpretación hermenéutica dada por muchos, a dicha expresión, se aleja del objetivo planteado por el supra mencionado personaje, al tomar literal o taxativamente la frase sin escudriñar su trasfondo. Goebbels en realidad, mediante la expresión bajo examen, manifiesta que todos los medios eran buenos para conseguir un propósito determinado (Teoría Maquiavélica), y en ese sentido la verdad debía ser tergiversada.

Por ende, la propaganda como forma de comunicación tiene como pretensión influir en la actitud de un colectivo respecto a alguna causa o posición, presentando solamente un lado o aspecto de una situación fáctica. Es decir, el mensaje propagandístico nace de un hecho o acto verídico, nunca de una mera suposición o conjetura, pero es parcializado o sesgado para influir en la audiencia a la que va dirigida. En tal sentido, se puede llegar a decir un millón de veces que el Titanic se encuentra hundido en el lago de Maracaibo, pero eso no lo convierte jamás en un hecho incuestionable, verosímil, por mucho que se repita semejante falacia.

La táctica comunicacional nazi debido a su exitosa implementación fue asumida ulteriormente por distintos gobiernos de naturaleza totalitaria, ajenos a los más elementales principios democráticos, en sus propósitos de manipular las crudas realidades padecidas por sus gobernados. Precisamente acá es donde radica el interés fundamental del presente artículo: Desnudar y exhibir la grotesca e intensa propaganda del régimen dictatorial venezolano.

Si en algo se ha destacado la “Robolución” Chavista-Madurista, durante sus veinte años de permanencia en el poder, es en la creación de un eficaz aparato comunicacional propagandístico. Resulta notoria la ascendencia del gobierno cubano en esta materia, sin dudas sobrados expertos que han logrado mantener vivo un régimen decadente como el castro-comunista por casi sesenta años a cuesta de retórica antiimperialista. El gobierno de Venezuela ha calcado a la perfección el ejemplo cubano.

Empero, a diferencia del gobierno antillano, en el caso de Venezuela el guion orwelliano del enemigo externo como el culpable de todos los males no es suficiente para esconder el descomunal latrocinio ejecutado por el gobierno bolivariano. Por tal razón, además de la receta de la retórica antiimperialista, el Presidente Maduro, hace uso de la propaganda, cuando atribuye como causa principal de los graves problemas económicos padecidos por su corrupto gobierno una supuesta “Guerra Económica”. Entre las lerdas excusas proferidas por la propaganda madurista, se encuentra la manipulación “siniestra y perversa” del valor de la moneda americana, en el mercado paralelo, por una página digital conocida como Dólar Today.

En este punto la estrategia del gobierno es torpe en grado superlativo, al utilizar un argumento tan risible como patético, que ni siquiera requiere de contra propaganda. Admitir que una página web tiene la facultad de poner en jaque todo el sistema monetario de una nación no hace más que dejar en diáfana evidencia la crasa incapacidad de toda la estructura financiera y económica del Estado Venezolano. Si esto es así, el mundo económico estaría de forma perenne expuesto a la voluntad de algún Youtuber, Millenial o Geek informático.
La verdad del asunto, es que el gobierno venezolano, ha procurado el escenario perfecto para la aparición de un mercado paralelo para la obtención del dólar, toda vez que aplica caprichosa y contumazmente, como política monetaria, desde hace un poco más de tres lustros, un control de cambio, y en una economía de puerto como la venezolana se hace necesario cubrir la ingente demanda de bienes y servicios a través del pago de exportaciones.

Amigo lector, los invito a seguir descifrando la propaganda del régimen la próxima semana. Hasta entonces.

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir