En Santa Marta no sorprende el grado de populismo y engaño que de manera intencional vienen metiéndole a la gente para que defienda un supuesto modelo de gobierno pulcro al que las “mafias” le temen porque quieren recuperar el botín económico y burocrático.
Pero lo cierto es que cada día van apareciendo más aristas que hacen que esos discursos de polarización y división se caigan por su propio peso y es que bastó una revisión superficial a la “poderosa Essmar’ para que quedara en evidencia el “dulce”, como lo definió el detenido Alcalde, el manejo de la operación del acueducto y alcantarillado en la ciudad.
En la somera revisión de los contratos de la Essmar, se dice que entre ellos hay en temas referentes a publicidad un gasto por el orden de los TRES MIL MILLONES DE PESOS (Juan Pablo Calvas en la W), si así como lo lee o como lo oye, pero también lo puede decir en el dialecto de la samariedad “TRES MIL MILLONES DE BARRAS”.
Como es posible que esta empresa llamada Essmar que prácticamente nueva y que tiene las intenciones de operar el acueducto y alcantarillado de Santa Marta, haya tenido la cachaza de gastarse en publicidad tamaña suma de dinero cuando en más del 50 por ciento de los hogares de la ciudad no hay servicio de agua potable.
Es un absurdo ver cómo se malgastan millonarias sumas de dinero mientras en los barrios se ve la guerra por el preciado líquido, las mangueras, los hombres topo y toda clase de peripecias realizadas por la comunidad para lograr obtener un mínimo de agua y poder subsistir.
Hoy parece que las marchas para sacar a Metroagua, solo fueron un divertido show mediático realizado con intereses mezquinos y politiqueros en donde ofrecían un cambio rotundo en la forma de la operación del servicio de agua potable, porque mientras la empresa metroagua no recibía autorización para hacer inversiones por parte del exalcalde, la crisis por el desabastecimiento de agua crecía y todo parecía indicar que lo que se buscaba entonces era una excusa para que eliminar a esa concesionaria pero que nunca se pensó en la verdadera solución para satisfacer este servicio vital.
Es claro que cualquier empresa que opere el servicio de acueducto y alcantarillado, se va a encontrar con un pésimo panorama porque el tema es claro, no hay agua, y así lo confirmó la misma gerente de la Essmar.
¿Porque entonces el detenido Alcalde Rafael Martínez, quiere sacar a veolia del camino cuando fue el mismo el que la trajo?
La respuesta se tiene y sale como conclusión de sus mismas palabras, pues, hay un dulce de tres millones de pesos mensuales que están en juego y ahora según Martínez como Veolia se salió del redil, entonces debe salir de la operación para que sea la Essmar la redentora de la solución de la peor crisis de agua que ha tenido Santa Marta en su historia.
Con toda esta mermelada o dulce que está en juego, es que se puede inferir las reacciones de ciertos personajes que se han lucrado de manera camuflada para recibir cuantiosos recursos para generar noticias en beneficio de la administración, el temor de perder el dulce los ha puesto reaccionarios.
No basta o no sobra recordar que los personajes tienen todo su derecho a tener su dulce, pero al menos deben ser francos en decir que TRES MIL MILLONES DE BARRAS, hubiesen dado una mano importante para mejorar el servicio de agua potable a las miles de familias samarias.
