Redacción: ElArtículo.co
La llegada del Bogotáno Hollman Morris al magdalena refuerza el movimiento de izquierda radical que se inició con la elección de Carlos Caicedo como gobernador. Por los pasillos del Palacio Tayrona se pasean los líderes más importantes de la izquierda recalcitrante que tienen como norte la consecución del poder regional con la participación del gobierno del dictador maduro, el expresidente Ernesto Samper y el exguerrillero Gustavo Petro.
Son millonarios recursos los que están siendo utilizados para beneficiar a personas foráneas del Magdalena para tener una especie de amarre político y filosófico de cara a las futuras elecciones. Pero lo que causa mayor es que con tantas necesidades por atender en este Departamento, el gobernador Caicedo entrega la suma de 8 millones mensuales a Hollman Morris para hacer una narrativa del pueblo macondiano, situación que llamó la atención de muchos historiadores que han realizado varios documentos sobre la tierra del nóbel García Márquez y es una persona que no tiene arraigo ni conocimiento de la cultura caribeña la que sea elegida para realizar dicho trabajo.
Tal como ocurrió con la administración de la Alcaldía de Santa Marta mientras Caicedo era su mandatario, abandonó su otrora referente de educación superior, pues nunca tuvo la intención de auxiliar económico a la Universidad del Magdalena para que siguiera su exitoso programa académico para la región y ahora desconoce la importancia de la escuela de realismo mágico que lidera ésta alma mater.
La escuela macondiana se ha convertido en un referente para el Magdalena, no obstante para el nuevo mandatario para que se puedan generar espacios de inversión y apoyo a la Universidad del Magdalena debe estar sometida a las imposiciones políticas de Caicedo.
Las sumas millonarias a contratistas y la entrega de cuotas burocráticas en los cargos más representativos del Magdalena, son pan de cada día y se olvida el importante capital humano de la región y más grave es que estos cuantiosos recursos dejan de ser destinados para el mejoramiento de la calidad de vida del pueblo magdalenense.
