¿Continúa el arboricidio en Santa Marta?

En Santa Marta, como hace unos años cuando el actual gobernador del Magdalena Carlos Caicedo, era alcalde de la ciudad, dio la orden de talar cientos de árboles plantados en medio de las principales avenidas de la ciudad, con motivo de la restauración de los separadores en las calles y la instalación de nuevas luminarias, la situación se volvió a presentarse en el barrio La Tenería.

Moradores del sector, precisan que, para construir el parque más pequeño y costoso de la capital del Magdalena, resulta reprochable que se atente contra el medio ambiente; aunque las autoridades mencionan que la pérdida de los árboles será compensada con la plantación de otros nuevos, como parte de su plan de desarrollo para la ciudad, gran parte de la población samaria y han manifestado su disgusto por un proceso que podría desestabilizar el clima de la ciudad, quizás incluso su ecología.

Es importante mencionar que en el barrio La Tenería, se viene ejecutando la construcción de un parque, en el que, al parecer, la mala intervención de los contratistas debilitó las raíces del árbol de roble que allí se encontraba, lo que provocó la caída de este.

El parque que le cuesta a los samarios alrededor de $500 millones

Hasta el momento el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental, Dadsa, como autoridad ambiental de la ciudad, no ha emitido un comunicado, ni se ha pronunciado al respecto; tampoco se han impuesto sanciones por este hecho.

Según una habitante del sector, “es una situación que nos preocupa mucho. Lo que está sucediendo es inaudito, no es viable que mientras en la ciudad sigamos teniendo problemas con falta de agua, se sigan talando árboles, Santa Marta no tolera que se tale un árbol más, porque eso no es coherente con la situación ambiental de la ciudad”.

“Estamos de acuerdo con la modernización, Santa Marta lo merece, lo amerita, pero aniquilar árboles jóvenes, eso no tiene perdón de Dios, es imposible pensar que esos árboles se van a recuperar, se habla de una compensación, que es la palabra de moda en la ciudad de Santa Marta para todas las cosas que hacen, pero es que no vamos a tener una compensación si siguen acabando con nuestros arboles”, concluyó.

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