Avanzando un paso y retrocediendo tres, así va el caso de una joven madre con cáncer

Cansada de dormir en una mecedora, angustiada porque cada vez pierde más la voz y aferrada al resultado de una tutela a su favor, para que su EPS Coomeva, le proporcione el medicamento que por derecho le corresponde, así transcurren los días de Julieth Herrera, una paciente con cáncer de solo 26 años de edad, ante la mirada triste de su madre y la incertidumbre de su pequeño hijo de 5 años, que no sabe por qué ya mami, no lo puede bañar ni cargar.

Hace unos meses, está joven recurrió a los medios de comunicación con el fin de alzar una voz, para que alguien le pudiera brindar una ayuda y su EPS le prestara el servicio que ella merece. En ese entonces, producto del llamado de atención, le fue practicada una serie de 10 radioterapias, mismas que aseguraban mejorar considerablemente la calidad de vida y hasta erradicar su problema casi que es su totalidad.

La reacción ante estas radioterapias, en un inicio fueron las esperadas, pero pasados los días, Julieth comenzó a sentir pequeñas protuberancias que fueron creciendo, mientras las heridas pasadas se cerraron, otras abordaron y abrieron por parte de su cuerpo, sumado a esto la inflamación en la zona del cuello que le ha impedido alimentarse correctamente y la tiene, perdiendo la voz.

Ahora la nueva guerra es con una tutela que debe fallar a su favor lo antes posible para que de este modo, el medicamento que tiene la ESP Coomeva pero sin el registro sanitario para el suministro en pacientes en este estado, pueda ser suministrado, dando cumplimiento así, al derecho a la vida digna, para esta mujer que ha dado una verdadera batalla.

¿CUÁNTO TIEMPO MÁS TIENE QUE ESTAR UNA PERSONA EN ESTE ESTADO PARA QUE AL FIN SEA MERECEDORA DE UNA VIDA SALUDABLE?

A las personas de buen corazón que deseen apoyar a Julieth con elementos de curación, comida y demás, pueden comunicarse directamente con ella, marcando el número 300 342 0802, ella les estará muy agradecida.

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